Que les vaya muy mal en países como el nuestro no quiere decir que les vaya mal en otras regiones del planeta. Rolls-Royce disfruta de unos buenos resultados en Asia, donde ahora mismo está vendiendo gran parte de las unidades que produce. En Japón, donde la economía se recupera y han abierto un concesionario en Osaka, las ventas están creciendo a un ritmo muy ilusionante que les invita a afrontar el futuro con optimismo.
Torsten Müller, CEO de Rolls-Royce, ha reconocido que el Ghost se está vendiendo muy bien en Asia. Ha reconocido que el mercado de los coches de lujo está atravesando un momento delicado, pero todavía reciben pedidos de empresarios que quieren comprarse un coche muy exclusivo.
En ese sentido China es un mercado clave, pero tampoco se olvidan de los mercados emergentes para completar una estrategia de crecimiento sostenido a largo plazo. De hecho, recientemente han ampliado su concesionario de Singapur y han empezado su andadura en Manila, la capital de Filipinas.