Rolls-Royce se ha pasado tres pueblos con la última unidad que ha preparado para sorprender a los clientes de Dubai. Se trata del caso del Rolls-Royce Phantom Bespoke Chicane Coupé, un coche que han creado inspirándose en el mítico circuito de Goodwood, el autódromo británico que se inauguró en 1948.
El distribuidor oficial de Rolls-Royce en Dubai es quien ha pedido esta unidad tan estrafalaria que ha sido confeccionada a medida. A él hay que otorgarle parte de la culpa de que estemos hablando de un coche de lujo que jamás me compraría por muchos petrodólares que tuviera.
Un cúmulo de horrores
El color de la carrocería es el gris «Gunmetal«, el mismo que han empleado para teñir las llantas. Para crear algo de contraste cuenta con detalles en negro mate tanto en el capó como en otras partes menos visibles. En el interior todo el protagonismo se lo lleva la fibra de carbono, a pesar de que no es capaz de neutralizar la viejuna disposición de todos los elementos que se encuentran incrustados en el salpicadero.
No le falta una placa conmemorativa en la guantera, molduras de madera y hasta unas delicadas costuras con la bandera a cuadros que recorren los asientos delanteros de lado a lado.
Mohammed El-Arishy, gerente de Rolls-Royce en Dubai, ha explicado el porqué de esta unidad tan especial que no se comercializará:
Quería crear un automóvil que capturara el ambiente y la historia del circuito de Goodwood. La conexión de Rolls-Royce con un lugar tan importante en la historia del automovilismo británico es algo que fascina a nuestros clientes.