Día un poco nublado en Montmeló, un circuito estrecho y que apalea bastante a los neumáticos, particularmente el delantero izquierdo. Pirelli no especuló con las gomas y eligió los blancos y los naranjas, es decir, medios y duros. Y eso que todas las escuderías temblaban por tener que usar unas ruedas cuadradas hechas de granito que no le gustan a nadie y que, como se vio, todo el mundo estudió concienzudamente cuándo se las podía quitar de encima.
Al acabar, unas misérrimas décimas separaron a Hamilton de Rosberg, el resultado más ajustado entre los pilotos de Mercedes. Iban a estrategias distintas, pero son tan buenos los dos y los coches son tan alucinantes que, quien hizo la pole el sábado, cruzó primero la bandera a cuadros el domingo.
Creo que, aunque Hamilton casi pierde su ventaja en unas paradas más lentas, gestionó algo mejor el consumo de combustibe, y gracias a eso –por los pelos– resistió el asedio inclemente de Nico. Y ya se ha puesto el primero en la clasificación del mundial.
La rivalidad, los garrotazos entre familia, es la sabia de la Fórmula 1 2014. Porque en cuanto a separaciones entre cifras… Mercedes quedó a más de 30 segundos de Ricciardo, el tercero en el podio.
El salto de Red Bull y el mejor de Montmeló
En la salida, el premio se lo llevó Bottas, que se arrojó sobre Ricciardo y se metió en la estela de Rosberg. Peleó siempre ahí delante. Después de seis carreras, me aventuro a decir que Williams ha resucitado tras una década en un zulo oscuro. Los Red Bull y los Williams se parecen muchísimo en su construcción y en sus especificaciones.
De todas formas, dentro de los constructores que están casi superpuestos en prestaciones, los Red Bull son los únicos que se están comportando como una apisonadora para alcanzar a los Mercedes, y se van separando del resto muy deprisa.
Sólo hay que ver cómo Vettel empezaba el 15 por una penalización al cambiar la caja de cambios y, aún así, acabó cuarto.
Pero Bottas fue en mi opinión el que hizo la mejor carrera teniendo la tecnología y la ingeniería que tenía. Un fin de semana bordado; es para estar muy feliz en su lugar. Mientras que Massa anduvo algo despistado, entrando y saliendo de los puntos en distintos tramos del GP, y bajándose del monoplaza en un décimo tercer puesto.
La manada y Lotus
El que peor parado salió en el inicio de la carrera fue Button, que de noveno cayó justo delante de Vettel. McLaren sigue en el grupo de los peces gordos, pero parece inmóvil, como Ferrari. Button y Magnussen, que lo entregaron todo, sólo firmaron un 11 y un 12, respectivamente. No tener puntos en Barcelona es una mala cosa a lo largo de la temporada, y al final de la campaña, acostumbra a penalizar en la repartición de dividendos dentro del mundial de constructores.
Aquí no fallaron, una vez más, los Force India. Pérez noveno y Hulkenberg décimo. Dentro del equipo Vijai Maylla, me alegro que el Checo se pudiera reivindicar, porque Hulkenberg ha sido más regular en lo que llevamos recorrido.
En Lotus han trabajado con el cuchillo entre los dientes sin dejarse amedrentar por un primer tramo de la temporada desastroso, y Grosejan se colocó delante de los Ferrari y los Williams en la qualifying. Se lo merecían, así que dentro de la manada Force India, Williams, McLaren, Red Bull y Ferrari, Lotus se ha hecho un hueco finalmente, un derecho a cazar presas grandes que ahora tendrá que mantener.
Pero es una gran noticia para el espectáculo; lástima del accidente de Maldonado el sábado, porque los dos Lotus con toda posibilidad hubieran estado en los diez primeros slots antes de apagarse los semáforos y empezar la carrera.
Además, Maldonado arrancó con demasiada ansiedad y causó una colisión que le costó una penalización de 5 segundos en boxes para tomarse un café y decir adiós a cualquier remontada como la que ejecutó impecablemente Vettel.
Y, con todo esto, hay que felicitar a Grosjean por defenderse con las herramientas de las que dispone. Puntuó con un octavo puesto y espero verlo en el futuro cada vez más combativo.
¿Räikkönen empieza a reaccionar?
Lo pongo entre interrogantes hasta ver qué sucederá en ulteriores GP. Pero, por el bien del Show-Business, el finlandés despertó e hizo una carrera vibrante dentro de la categoría en la que se encuentran los de Maranello. Es una categoría donde Mercedes terminó a más de 80 segundos por delante de Alonso, y Hamilton incluso dobló a Räikkönen. Y Ricciardo, en su Red Bull, le sacó por su parte un espacio de otros 30 segundos a Alonso. Ahí queda eso…
Ferrari trajo al GP España cambios para despejar aire caliente de los frenos delanteros y aprovechar ese calor expulsado para que el difusor posterior se beneficiase del flujo. Una solución ya ensayada por Red Bull y por Williams y, en resumen, rectificaciones sutiles en aerodinámica. De momento, las modificaciones más profundas en la mecánica están prometidas pero no terminadas.
Así que rodaron lentos, muy lentos. Y las peleas que habíamos visto entre Alonso y Hulkenberg en previos GP se tornaron en esta ocasión en el primer pulso entre los dos pilotos rojos, que estaban separados siempre por seis décimas. Fue la mejor carrera de Räikkönen hasta la fecha, y tanto él como Fernando forzaron la máquina al límite para superar al Lotus de Grosjean a media carrera.
Fueron dos adelantamientos que pusieron a la gente en pie, y, en todo caso, los ferraristas por fin asistieron a lo que los otros simpatizantes de otras escuderías llevan contemplando desde el comienzo de la temporada: un cuerpo a cuerpo entre compañeros donde a las órdenes de equipo se les hace caso omiso.
Con las mismas, los vítores y aplausos más sonoros llegaron al final, cuando la decisión de ir a tres paradas, le dio unas ruedas más frescas a Alonso y fue capaz de rebasar a Räikkönen.
Demasiado tiempo…
En Montmeló, Alonso consiguió su última victoria el año pasado. 18 carreras sin ganar. Con ésta 19. El jueves Montezemolo compareció en prensa para decir que él conocía a Fernando mejor que los periodistas, que, por cierto, rozaron constantemente la insolencia en las preguntas.
El capo, de esta forma, quiso disipar las voces amenazantes que ya dan por hecho que Alonso la temporada que viene toma las de Villadiego y sale huyendo de Ferrari. Vamos a esperar y a ver.
Ahora los equipos se quedan a hacer unos tests en Cataluña. Red Bull y Ferrari juran que tienen un truco de magia reservado para Canadá.
Pero antes de cruzar el Atlántico, nos vemos en Mónaco.
(Posdata: me parecería injusto no mencionar a Kvyat. Hay mil factores incontrolables que dirimen el futuro de un novato. Pero este chico en Toro Rosso apunta maneras, hizo este fin de semana adelantamientos imposibles y tiene cuatro puntos en su haber.)