El Audi Q7, un coche que se empezó a vender como churros en España gracias al boom inmobiliario, por fin tendrá un lavado de cara con mejoras estéticas, de comportamiento, de emisiones y de consumo. Todos estos cambios estarán disponible en breve a un precio que se acercará mucho al actual.
El nuevo motor, un 3.0 TDI quattro, consumirá «sólo» 9,1 litros por cada 100 kilómetros recorridos, cifra que podrá verse reducida gracias a la versión TDI clean diésel, quedándose en 8,9 litros. El 4.2 TDI pasará de un consumo de 11,1 litros por kilómetro recorrido a 9,9 litros. Además, el diésel V8 aumentará su potencia hasta los 340 CV, cifra nada despreciable.
Estéticamente, la parrilla frontal sufrirá modificaciones importantes. Tampoco se librarán los parachoques, pues el nuevo protector de bajos instalado en la parte central contará con nervaduras muy visibles. Los faros halógenos de serie podrán ser sustituidos por los xenón plus o por los nuevos adaptative light, capaces de alumbrar de manera distinta cuando circulamos por autopista. De serie se incluirán unos LED en los pilotos ópticos traseros.
Las molduras de las puertas tendrán un nuevo diseño. Los neumáticos serán del tamaño 235/60 con llantas de 7 brazos para los que cuenten con un motor V6 y de 6 brazos para las motorizaciones V8. Finalmente, destacar que en aluminio estará fabricado el portón, los guardabarros y el capó del motor.