Tanto el Honda Accord como el Accord Tourer, la versión familiar de la berlina, verán modificada su estética gracias a un esperadísimo restyling que podremos disfrutar a partir de este año. Los cambios no sólo se verán de cara a la galería, sino que en su interior también habrá alguna que otra modificación de agradecer.
La parte delantera será la que sufrirá más cambios. La calandra de barras clásica del modelo verá como se suma una nueva barra que cambiará su diseño por completo. Además, el paragolpes ahora se mostrará con luces bi-xenón con iluminación corta-larga automática y luces de giro con función cornering, llamadas técnicamente por la firma japonesa como Active Cornering Light.
Por lo que respecta a la zaga, se esperan muy pocos cambios. Los grupos ópticos serán idénticos, aunque tanto la luz de la marcha atrás como la de los intermitentes se verán de color más rojizo porque estáran colocadas dentro de una cobertura de ese color. Además, se le añadirá un toque de elegancia gracias a una tira cromada que llevará colocada justo encima de la matrícula.
En el interior se apreciarán mejoras, con materiales de más calidad. Para empezar, el pomo del cambio, los tiradores y la palanca del freno han sido bañados metálicamente para que se vea que se trata de un coche de un determinado nivel.
La gran asignatura pendiente han sido los motores, pues no hay novedad alguna. Lo único pequeños cambios como mejoras en las emisiones para cumplir con las exigencias de la Unión Europea. Así, el diésel 2.2 i-DTEC de 150 CV emite 9 o 11 g/km menos de CO2 dependiendo de si se trata de la versión manual o automática.