Se rompió la racha de Volkswagen, que llevaba cuatro años seguidos siendo el fabricante que más coches vendía en España. El monopolio se ha roto y me temo que no ha sido por lo del Dieselgate, ya que sus ventas han sido incluso mejores que el año pasado, entre otras cosas porque se han vendido más coches en todo el país.
Renault ha pasado del escalón más bajo del podio al triunfo gracias a las más de 90.000 unidades que ha vendido a lo largo y ancho del territorio español. Eso le ha servido para superar a Volkswagen y a Opel. Estos últimos se habrán llevado una buena decepción porque han terminado en segunda posición pese a vivir en lo más alto durante todo el año.
Más de 90.000 turismos vendidos
Renault se ha espabilado y ha superado a sus competidores alemanes en una recta final muy trepidante. Han matriculado 90.503 unidades, mientras que Opel se ha quedado en las 89.383 y Volkswagen en las 89.012. Algo más lejos, aunque no demasiado, ha terminado Peugeot con 85.523 coches vendidos.
SEAT se ha quedado muy lejos del podio
SEAT ha sido la gran decepción, aunque el Ateca y otros SUVs que están por llegar invitan al optimismo. La única marca española, si es que podemos considerarla española teniendo en cuenta que la mayoría de decisiones se toman desde Wolfsburgo, ha logrado entregar 77.643 unidades.
Citroën empeora en un año que era para mejorar
El gran varapalo se lo ha llevado Citroën, que solo ha vendido 60.607 unidades en el que sin duda alguna ha sido un año para olvidar. Eso sí, el C4 ha sido el coche más vendido del 2016 como ya lo fue en 2015, aunque hay quienes sitúan como vencedor al SEAT León, puesto que el C4 está fabricado en plataformas distintas y se contabilizan las ventas de modelos que son muy diferentes entre sí (C4 Cactus, C4 Berlina y C4 Picasso y Grand Picasso).
Hay que decir que el año pasado vendieron 61.828 unidades, que no son muchas más. El problema es que han perdido terreno en un año en el que las ventas globales han crecido un 10,9%.
El Top Ten lo completan Ford, Nissan, Toyota y Kia, todos ellos por encima de las 50.000 unidades vendidas. Eso significa que los fabricantes premium, y con ello me refiero a Audi, BMW y Mercedes-Benz, se han quedado fuera pese a asomar la cabeza en algún recuento mensual.