Ya sabemos cómo será esa edición especial anunciada por Renault desde que el SEAT León Cupra le arrebató un récord en Nürburgring. Los 280 CV del compacto español, y una serie de mejoras mecánicas y aerodinámicas que le han sentando de maravilla, fueron capaces de parar el crono antes que ningún otro coche con tracción delantera. Por eso los franceses han vuelto a la carga, porque quieren recuperar lo que en 2011 les dio el Mégane RS 265 Trophy.
275 CV para intentar ser el más rápido
Para ello no han modificado en exceso el nombre de su nuevo misil. Se llama Mégane RS 275 Trophy y solo se venderán unas cuantas unidades, tal vez 450 como sucedió con el Mégane R26.R. El precio de venta sí que se conoce, por lo menos en Francia. Allí tendrán que pagar 38.000 euros por cada unidad, y no creo que sea una cantidad que difiera demasiado de la que anuncien para el mercado español. Aquí todavía no está confirmada su llegada, puesto que solo han hablado de Malasia, Sudáfrica, Alemania, Australia y el Reino Unido. Pero no hay que sufrir, ya que se venderá en 20 países y no creo que se olviden de España.
No llegará hasta septiembre, pero merecerá la pena esperar por el incremento de 10 CV en su motor gasolina de 2.0 litros. El Mégane RS 275 Trophy entrega 275 CV a 5.500 rpm y 360 Nm entre 3.000 y 5.000 rpm (el par máximo no cambia), consume una media de 7,5 l/100 km y emite 174 g/km de dióxido de carbono.
Cambios estéticos
A nivel estético es fácil diferenciarlo. Adopta el nuevo lenguaje de diseño de la compañía, el que ya luce el Mégane convencional desde hace unos cuantos meses, pero con una serie de detalles que hablan muy bien de su deportividad. Me refiero a las llantas de aleación de 19 pulgadas multirradio opcionales, al labio delantero acabado en gris con el emblema «Trophy» o a las franjas de vinilo gris enganchadas en los laterales. Eso es lo que le diferencia del modelo de 265 CV que ya conocemos.
En el interior más dosis de espíritu competitivo. Asientos tipo backet fabricados por Recaro utilizando cuero y Alcántara con costuras rojas en contraste, las mismas que recorren otras partes del habitáculo como el volante o la palanca del freno de mano. Además, en los umbrales de las puertas volvemos a leer la palabra «Trophy» para que no se nos olvide que estamos subidos en un Mégane peleón.
Cambios mecánicos
Los últimos cambios, muy necesarios para plantarle cara al León Cupra en cualquier circuito, llegan de la mano de Öhlins, Akrapovic y Michelin, tres marcas que también han dejado su huella en este Mégane tan especial.
Las suspensiones de forma opcional pueden ser las Öhlins Road&Track ajustables que proceden del Mégane del grupo N. La salida de escape es de Akrapovic, más sonora y ligera por el hecho de ser de titanio. Y por último, los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport Cup 2 que se agarran de la mejor forma posible al asfalto. Con todos esos ítems van a ir a por todas.
A por el récord dentro de un mes
El próximo 15 de junio intentarán recuperar ese récord. Bajo el hashtag #UNDER8 están calentando motores de cara a una nueva cita en Nürburgring. El objetivo es bajar de 8 minutos, puesto que el León Cupra paró el crono en 7 minutos y 58 segundos. Pero eso no les va a asegurar nada, puesto que el Honda Civic Type R también está preparado para intentarlo. El pique está servido.