El Renault Mégane más potente de la gama, el R.S. Trophy, se ha ejercitado en el gimnasio para poder ofrecer unas prestaciones todavía mejores. Su conocido motor de 1.8 litros de cilindrada ya no entrega 280 CV, sino que ahora se va hasta los 300 CV para no tener problemas a la hora de codearse con sus principales rivales.
El compacto deportivo, que como era de esperar se fabricará en la fábrica de Palencia con el sello de Renault Sport, no solo ve incrementada su potencia, sino que también pasa de 390 a 400 Nm de par máximo (420 Nm si la caja de cambios es automática EDC de doble embrague).
Modificaciones para ofrecer mejores prestaciones
Cambios en el turbocompresor y en el sistema de escape han hecho que los franceses puedan sacar más pecho con uno de sus juguetes más preciados. Ahora acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h (antes era de 255 km/h). Son las cifras que han anunciado con cambio manual, y por ahora no sabemos cuáles registrará con cambio automático.
Detalles que marcan la diferencia
Otra buena noticia es el hecho de que incorpore el chasis Cup de serie, frenos de aluminio y fundición Brembo, una suspensión más firme y un diferencial autoblocante de tipo Torsen. Y no solo eso, sino que la tracción es total 4Control y las llantas de aleación que monta, que muestran detalles en rojo, son de 19 pulgadas de diámetro y van en unos neumáticos Bridgestone Potenza S001. En el interior gustan sus asientos Recaro tapizados en Alcantara, que no son como los del Mégane R.S.
Su factor de resistencia aerodinámica al avance es de 0,78 y se pueden seleccionar distintos modos de conducción, todos ellos desarrollados con la ayuda de un piloto de Fórmula 1 de la talla de Nico Hülkenberg, que ha aportado su granito de arena para que sea un coche lo más deportivo posible.