Días después de enterarnos de que las emisiones de algunos modelos Renault son más altas de lo permitido, la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, ha vuelto a salir a la palestra para anunciar que la firma francesa subsanará el error lo antes posible.
Llamarán a revisión más de 15.000 unidades afectadas para su verificación y posterior ajuste de los motores. La maniobra tiene que ver con el sistema de filtrado, que por lo visto no funciona como es debido y provoca que las emisiones estén por encima de lo anunciado en las fichas técnicas de determinados modelos.
Sin coste para los clientes
La operación implicará unas cuantas horas de trabajo y será gratuita para todos los clientes afectados. Intentarán que el sistema funcione a la perfección cuando la temperatura esté por debajo de los 17 grados y cuando haga mucho calor.
No han hecho trampa
Renault ha reconocido que las emisiones son más altas de lo que se creía y se ha comprometido a reducirlas tanto en el presente como en el futuro. Eso sí, su responsable comercial, Thierry Koskas, ha querido dejar muy claro que no han hecho trampas como sí ocurrió en el caso de Volkswagen.
Captur y Espace en el centro de todas las miradas
Los dos modelos que hicieron saltar todas las alarmas son el Captur y el Espace, pero con el paso de las semanas podrían sumarse los de otras marcas que están analizando con lupa para comprobar si lo del «dieselgate» es más común de lo que imaginábamos. De hecho, la ministra ha comentado que hay otros fabricantes que han violado la normativa de emisiones, pero no ha querido nombrarlas en público.
Homologaciones engañosas
Lo que es evidente es que las homologaciones se llevan a cabo en unas condiciones idílicas de conducción que no son reales. La temperatura varía mucho de un punto a otro del planeta y no es lo mismo moverse por una carretera llana y sin curvas que por un puerto de montaña tan sinuoso como los que vemos en el Tour de Francia.