Saab renace en China: 170.000 eléctricos entre 2017 y 2020

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Desde el divorcio con General Motors, las litigaciones por las ventas del modelo 9-5 y la bancarrota de la marca sueca, Saab ha estado en un proceso comatoso y desaparecida de la esfera pública. Ha habido un cierto movimiento como de aguas freáticas, donde se han hecho algunos compromisos con mercados locales –Turquía sería uno de ellos–, pero ni una sola aparición en los noticieros ni en las ferias automovilísticas.

Cosa de suecos, japoneses y chinos

Las instalaciones en Trollättan, los locales de venta y los centros de distribución fueron comprados por la ‘Compañía Nacional Sueca del Vehículo Eléctrico’ (NEVS). Suecia posee una parte de este consorcio, pero japoneses y chinos son participantes de la NEVS con los mismos derechos.

La única cosa que quedó en el aire por entonces fue la renovación del Saab 9-3 modelo 2014. En España se mantienen centros autorizados para reparación y ventas de seminuevos, y hay una cierta efervescencia de coches Saab en el circuito de coches de segunda mano, donde se ven precios bastante altos.

Reflotamiento e inversiones

En los tres últimos años, China es la que se ha interesado por reflotar Saab, y se han firmado dos acuerdos con inyecciones de capital. Por una parte, la corporación Panda New Energy fue la primera en aportar dinero y factorías. Debajo de este nombre hay un conglomerado de empresas dedicadas al desarrollo y venta de componentes para energía solar y eléctrica.

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Al cierre del 2015, otro inversor chino se ha unido: es la compañía aeroespacial Volinco. Con dos inversores más, la NEVS, figurando propietaria de Saab, se compromete a colocar 20.000 vehículos eléctricos en China para el 2020, empezando en el 2017. Éstos coches son sólo para los empleados de Volinco, y se armarán sobre el 9-3 arriba mencionado. El 9-3 eléctrico es un ensayo que comenzó en el 2011 con una pequeña flota con el blasón de ‘Saab ePower’, de modo que la ingeniería está bien atada.

También durante estos cuatro años, y como parte del trato con Panda New Energy, se han de construir 150.000 Saab 9-3 eléctricos más. Varios de los componentes se harán en Suecia, pero el ensamblaje y la distribución se controlará desde China.

Novedades a la vista

Esto reactiva, en teoría, el pulso cardíaco de Saab. Se habla de retomar el estudio de un catálogo completamente inédito; nuevos modelos deberían arrostrar a partir del 2017. Para tristeza de los entusiastas de estos suecos, no habrá Saab ni en Europa ni en Estados unidos, al menos durante el próximo lustro; China ha salvado Saab, China se la queda por ahora.

Nota: las imágenes son de los Saab 9-3 ePower del 2011.

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