Johan Schwartz, instructor de la BMW Performance Driving School, es noticia por haber batido el récord del mundo de derrapaje. Si antes dicho privilegio le pertenecía a Mauro Carlo por los 2.308 metros que inmortalizó con un Mercedes C63 AMG, ahora dicho privilegio le pertenece a este hombre que ha logrado pulverizar la marca al volante de un BMW M5. Ha recorrido nada más y nada menos que 82 kilómetros derrapando, que se dice pronto.
82 kilómetros seguidos quemando rueda
Ocurrió en Carolina del Sur, donde la firma alemana cuenta con un circuito de pruebas. Esta vez el récord no tuvo lugar sobre una pista completamente seca, sino que estaba regada para facilitar la labor. Evidentemente, ningún neumático sería capaz de soportar 82 kilómetros de derrapes en seco.
Antes de que veáis el vídeo de la proeza, me gustaría lanzar una pregunta dirigida a los responsables de BMW. ¿Por qué os dedicáis a este tipo de «tonterías» y os desentendéis del Salón del Automóvil de Barcelona? Sí, ya sé, vendéis más coches en Estados Unidos, pero la imagen de una marca tan poderosa no debería debilitarse en ningún lugar.