La lluvia es capaz de acabar con nuestros planes cuando vamos a realizar una actividad al aire libre como puede ser irse de pícnic. Sin embargo, no debería disuadirnos de coger el coche para desplazarnos de un lugar a otro, a menos que esté cayendo una tromba de agua monumental que comprometa nuestra seguridad aunque circulemos a bajas velocidades.
Para que te sientas lo más seguro posible conduciendo bajo la lluvia, hemos preparado una serie de recomendaciones que deberías poner en práctica cuando te encuentres en situación. ¡Toma nota!
La pintura blanca es tu enemigo
Se mira, pero no se pisa. La pintura blanca que se utiliza para marcar el camino y los pasos de cebra es tremendamente peligrosa. Aunque hoy en día se utilizan mezclas mejoradas, el agarre del asfalto pintado es bastante inferior al del asfalto sin pintar. Es especialmente notable en el caso de los pasos de peatones, donde la superficie pintada es superior y un frenazo no garantiza que el coche se detenga en seco.
Frena con anticipación y no des volantazos
Creo que es de lógica. Hay que conducir con mucha precaución y mirando de anticiparse al tráfico en todo momento para no recurrir a frenazos o volantazos que pueden comprometer nuestra seguridad y la de los que nos rodean. Si mantienes la distancia de seguridad adecuada, te concentras en la carretera y tienes controlados los pedales, los espejos y el volante, lo más probable es que no tengas ningún sobresalto. Eso sí, todo lo que hagas hazlo con suavidad, que es precisamente lo que se te permite hacer si circulas con una distancia de seguridad holgada.
Visibilidad
Es muy importante ver la carretera, los coches y los peatones, pero también es importante que ellos te vean a ti. Por eso hay que llevar las luces siempre encendidas, una recomendación que se extienda hasta en días que no son de lluvia. Si vas a adelantar a otro coche o a un vehículo de grandes dimensiones, asegúrate de que hay espacio suficiente y no viene ningún coche de cara. La corrección de maniobras en condiciones de lluvia es más peligrosa.
No tengas prisa
Sin lugar a dudas, el mejor consejo que te podemos dar es que no pises el acelerador a fondo. No sobrepases nunca la velocidad máxima permitida y trata de circular por debajo de ella, puesto que las condiciones son peores que en un día soleado y el agarre no es el mismo. Aunque el coche venga equipado con ABS, el peligro está ahí.
Cuidado con los aquaplanings
El aquaplaning es ese famoso efecto que todo conductor quiere evitar. Suele producirse en autopistas y autovías en las que el agua ha formado charcos que hacen que los neumáticos no sean capaces de evacuarla. La sensación de deslizarse por una capa fina de agua no es nada agradable. Te llevas un buen susto porque pierdes el control y hay que tener cuidado porque también puede pasar en ciudad.