Si quieres probar la tracción integral de cualquier coche, siempre puedes bajar al descampado de tierra que hay a 200 metros de tu casa y divertirte como un loco mientras la gente te mira con cara de compasión. Eso puede que te haga feliz, pero creo que es más placentero viajar hasta Suecia para poner a prueba un Range Rover Sport SVR sobre un lago helado.
Dos expertos al volante
Eso es precisamente lo que hicieron Ben Saunders, un explorador polar que se ha jugado el tipo muchas veces, y Minna Sillankorva, una piloto muy experimentada que no se quiso perder una experiencia única celebrada en pleno lago Uddjaure, ubicado en la Laponia sueca.
Bien abrigaditos y con ganas de hincarle el diente al SUV más rápido que ha pasado por el circuito de Nürburgring, se subieron al Range Rover Sport SVR para poner a prueba sus virtudes. Domesticaron los 550 CV y 680 Nm de par máximo que entrega su motor gasolina V8 de 5.0 litros de origen Jaguar. Disfrutaron escuchando su rugido en un escenario muy alejado de la gran ciudad.
Lo que hicieron fue seguir las marcas que prepararon sobre el lago, que por cierto dibujaban el trazado del circuito de Silverstone. A partir de ahí todo fue coser y cantar gracias a los sistemas de tracción y de estabilidad de una máquina que pesa más de 2.300 kilos, lo suficiente como para resquebrajar capas heladas de poco calado.
Fotos de la jornada
