Lo consideres extravagante o no, el proyecto que ha tirado hacia delante Startech tendrá su cota de protagonismo en el Salón del Automóvil de Shanghái que se celebrará dentro de unos días. Para algunos es algo así como una broma de mal gusto y para otros es una horterada que no merece la más mínima atención. Sin embargo, hay que reconocer que es el primer Range Rover transformado en pickup con cara y ojos, con posibilidades de llegar a producción si todo el mundo tuviera la misma mentalidad que los norteamericanos.
Range Rover Supercharged en modo pickup
No está basado en un Range Rover cualquiera. Es la versión Supercharged, la que tiene el privilegio de ser el Land Rover más rápido de la historia. Su precio en los concesionarios españoles es de 143.700 euros, así que este cacharro, manteniendo el mismo motor V8 de 5.0 litros y 550 CV, debería costar aproximadamente lo mismo si algún día se pusiera a la venta.
Detalles estéticos diferenciadores
Por ahora no lo hará. El kit de carrocería que monta es demasiado fantasioso e incluye elementos que encarecen todavía más su precio. Me refiero a los marcos de fibra de carbono, a los nuevos parachoques delanteros con enormes entradas de aire o a sus enormes llantas de aleación de 23 pulgadas. ¿Inconvenientes? Que no hay espacio para el maletero y que la visibilidad es bastante deficiente por culpa de la forma que tiene la zaga.
En el interior todo el lujo que un cliente chino con pasta podría pedir: fibra de carbono, cuero negro, costuras en contraste de color rojo… Puede que la prensa no le preste mucha atención por ser una preparación que jamás llegará a fábrica, pero estoy convencido de que los asistentes al Salón de Shanghái se pararán frente a esta bestia roja con uno de esos palos que sirven para hacerse selfies en cualquier parte.