Sí, es una pena. El Alfa Romeo 4C ya no se fabrica porque los resultados que ha dado no eran los esperados desde un punto de vista económico. Se han vendido menos unidades de lo previsto y la firma italiana ha decidido acabar con su producción a pesar de que todavía había personas muy interesadas en hacerse con él.
Menos rentable de lo que creían que iba a ser
No se puede decir que era un coche práctico. Pequeño, con un interior ruidoso y con poco espacio para el almacenamiento, no estaba destinado a ser un superventas. A pesar de ello, Alfa Romeo tenía la esperanza de convencer a quienes buscaban una máquina con la que divertirse enfrentándose a carreteras plagadas de curvas. Y claro, con el margen que dejan estos coches, creían que su producción podía ser un plus, un complemento para sacar adelante una marca que ahora sobrevive gracias a una berlina y un SUV que sí se están vendiendo a un buen ritmo (sobre todo el SUV).
Por el Alfa Romeo 4C se pagan no menos de 66.000 euros, que es la cantidad que corresponde a la versión con techo cerrado. El descapotable es mucho más caro, ya que por él piden 80.000 euros. Tal vez sea eso lo que le ha terminado matando, ya que en el mercado hay alternativas con una relación calidad-precio más razonable.
Divertido lo es un rato
Ahora hay que conformarse con adquirir una de las unidades que quedarán en stock en los concesionarios Alfa Romeo. Quien se haga con una de ellas disfrutará de su motor gasolina turboalimentado, un 1.7 Tbi de cuatro cilindros capaz de entregar 240 CV a 6.000 rpm y 350 Nm de par máximo entre las 2.200 y las 4.250 rpm.
Con semejante mecánica puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, mientras que su velocidad máxima, en el mejor de los casos, es de 258 km/h. No es una locura, pero es que la gracia está en sortear curvas gracias a sus características: centro de gravedad bajo y un peso de tan solo 920 kilos. En definitiva, un juguete que pasa a mejor vida.