Cuando una marca es considerada como premium, normalmente es porque se lo ha ganado a pulso. Ése es precisamente el caso de Volvo, ya que la firma sueca continúa demostrando día tras día que es capaz de fabricar coches tan bien acabados como el Volvo XC60, que hoy por hoy se ha convertido en el modelo que están vendiendo con más facilidad en nuestro país.
No es un coche especialmente asequible, desde luego, pero sus características le han permitido ser uno de los favoritos entre quienes buscan un coche preparado para todo tipo de terrenos. Llámale SUV, todoterreno o todocamino, eso da igual. En lo que todo el mundo que lo ha probado coincide es en su elegancia y en el confort que brinda tanto al conductor como al resto de ocupantes.
Para nada quiero parecerme a un comercial de Volvo, no es mi propósito. Mis halagos no son más que una simple introducción para que no despreciéis una máquina que lo tiene todo, o casi todo. ¿Me acompañáis?
La unidad que he podido probar ha sido una unidad muy especial. Me refiero al más potente de los diésel, el Volvo XC60 D5 de 215 CV con tracción total y transmisión automática de seis velocidades. El acabado era el Summum, el más completo de todos.
Elegante lo mires por donde lo mires
Los Volvo te pueden gustar más o menos, pero no puedes decir que un XC60 es feo. Sus líneas están perfectamente diseñadas para mezclar robustez y deportividad, dos premisas fundamentales para cualquier SUV que se precie. Por eso brillan con luz propia los nervios que encontramos en el capó (esculpido en forma de V) y en el lateral. Le dan una imagen moderna hasta llegar a la zaga, donde los típicos grupos ópticos en forma de «L» le conceden una buena dosis de carácter.
Su nueva parrilla frontal es más ancha que la de su antecesor y las luces diurnas con tecnología LED le dan ese toque que siempre se agradece. Los grupos ópticos, por cierto, son de nueva factura.
Habitáculo pensado para el máximo confort
Antes de abrir cualquiera de sus cuatro puertas para acceder al interior, el maletero te llama para que lo abras y compruebes el espacio que te ofrece (puedes hacerlo eléctricamente a través de un botón que se encuentra en el puesto del conductor). Cuando lo haces te das cuenta de que no es un gran maletero, ya que con 495 litros (1.455 litros con la fila de asientos trasera abatida) no es un referente del segmento. El BMW X3, por ejemplo, viene con 550 litros ampliables a 1.600.
El portón es enorme y pesa bastante, así que ha sido todo un acierto por parte de Volvo incluir un botón que te permite cerrarlo eléctricamente. En esta ocasión no hay que irse hasta el puesto del conductor, ya que dicho botón está situado por dentro del mismo portón.
Los asientos de la unidad que pude probar eran parcialmente de cuero y en blanco y negro. Destacaban por ser especialmente cómodos. Además, los asientos delanteros eran calefactados y el del conductor regulable eléctricamente y con memoria (solo disponible con el acabado Summum).
La consola central está orientada al conductor y su configuración hace que sea tremendamente intuitiva. En la parte superior encontramos una pantalla a color de cinco pulgadas que sirve para mostrar información sobre el audio, la navegación o el sistema de climatización. Por si fuera poco, podemos utilizar el sistema Sensus Connected Touch activado por voz para navegar y disfrutar de un sinfín de posibilidades de entretenimiento a través de Internet. Podéis ver cómo funciona gracias al siguiente vídeo.
Dinamismo impropio de un SUV
¿Seguro que es un SUV? No pude evitar esa pregunta al empezar a conducir con alegría. ¿Seguro que es un coche que mide 1.713 mm de alto, 4.644 mm de largo y 1.891 mm de ancho? Su dinamismo me sorprendió desde el primer momento. No te da la sensación de estar conduciendo un coche de gran tamaño. Es bastante ágil y el puesto de conducción está más cercano al asfalto de lo que puedas creer antes de agarrar el volante.
Evidentemente, su motor D5 de 5 cilindros en línea y 2.4 litros también ayudó a mejorar la experiencia. Entrega 215 CV a 4.000 rpm y un par motor máximo de 440 Nm a 1.500-3.000 rpm. A nivel de prestaciones acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos (no está nada mal para un coche que pesa casi 1.900 kilos en vacío) y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h.
Para el cambio de marchas, puedes confiar en su transmisión automática de seis velocidades, suave y directa para que no notes los cambios. Además, puedes decantarte por el cambio secuencial para ser tú quien sube o baja las marchas, o bien dejarte seducir por las levas que incluye en el volante.
Nada de balanceos en curvas al tomarlas un poco rápido y de la suspensión tengo que decir que es muy correcta. El resultado es una conducción grata en todo tipo de terrenos, ya que la tracción total te permite meterte en cualquier barrizal y salir airoso.
Por la autonomía no hay que sufrir demasiado, ya que su depósito de 70 litros da para mucho. El consumo medio homologado es de 6,4 l/100 km, aunque como suele pasar, en la vida real siempre es un poco más. El consumo urbano es de 8,5 l/100 km y el extraurbano de 5,3 l/100 km. No incluye el sistema Start-Stop.
En lo que a emisiones de dióxido de carbono se refiere, se planta en unos 169 g/km que le permiten cumplir con la normativa Euro V que entró en vigor en septiembre de 2009. No es la nueva normativa que entrará en vigor en septiembre de 2014 para ser más restrictiva.
Equipamiento de serie
El Volvo XC60, con el acabado Summum, incluye de serie lo siguiente:
- Consola central en aluminio grafito
- Control de distancia de aparcamiento trasero
- Equipo de sonido de alto rendimiento
- Entrada USB, Aux., Bluetooh y pantalla a color de cinco pulgadas
- Perfil cromado en las ventanillas laterales
- Retrovisor interior con sistema antideslumbramiento automático
- Retrovisores retractables automáticamente con iluminación inferior
- Sección metálica en el interior del maletero
- Sensor de lluvia con sistema de detección de túnel
- Tapicería Textil/T-Tec Eriksberg
- Volante de cuero con inserciones Silk metal
- ABS
- Airbag conductor/pasajero
- Airbag de techo lateral
- Cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores
- City Safety
- DSTC (Control Dinámico de Estabilidad y Tracción)
- RSC (Control de Estabilidad Antivuelco)
- DIS (Sistema Inteligente de Información para el Conductor)
- Iluminación de cortesía
- Inmovilizador electrónico del motor
- SIPS (Sistema de Protección contra Impactos Laterales)
- SIPSBAG (Airbags Laterales)
- Freno electrónico de aparcamiento con liberación automática
- Guantera bloqueable
- EBA (Asistencia en Frenada de Emergencia)
- EBL (Luces de Frenada de Emergencia)
- Cierre centralizado con control remoto
- Llantas de aleación Pan 18”
- Panel de Instrumentos Digital
- Molduras laterales cromadas
- Raíles de techo plateados
- Regulación eléctrica del asiento del conductor con memoria
- Reposabrazos trasero con portavasos y espacio guardaobjetos
- Tapicería parcialmente de cuero
Packs opcionales
Pack Safety
- BLIS (Sistema de Información de Puntos Ciegos)
- DAC&LDW (Control Alerta Conductor y Advertencia Cambio Carril)
- ACC (Control de Velocidad Constante Adaptativo)
Pack Family
- Cierre electrónico de seguridad para niños
- Desactivación del airbag del pasajero
- Silla de niños (x2)
Pack Security
- Alarma Volvo
- PCC (Comunicador Personal con el Automóvil)
- Ventanillas laterales laminadas, delanteras con repelente al agua
Pack Xenium (solo para el acabado Summum)
- Asiento del pasajero con regulación eléctrica
- Techo solar
- Control de distancia de aparcamiento delantero/trasero
- Sensus Navigation
- Sensus Connect Alto Rendimiento
Pack Light
- Faros Xenón Activos
- Lavafaros
- Pack de iluminación interior
- Retrovisor interior y Retrovisores exteriores con sistema antideslumbramiento automático
- Retrovisor interior con sistema antideslumbramiento (de serie en algunos acabados)
Ficha técnica
Precios para España
Conclusión
El Volvo XC60 es un coche que le está plantando cara a los BMW X3 y Audi Q5. ¿Por qué? Pues porque su precio es mucho más atractivo y no tiene nada que envidiarles. Cuando seamos capaces de ver más allá de lo alemán nos daremos cuenta de que en Volvo también saben hacer las cosas muy bien. De hecho, el interior del XC60 está mucho mejor.
Es un coche para ir de compras, para viajar, para recoger a los niños de la escuela, para moverse por ciudad sin apuros, para lanzarse a la aventura… Lo tiene todo y es competitivo en cualquier aspecto, así que vale la pena invertir en su compra. Muy pocos clientes arrepentidos debe haber.
XC60 en movimiento
Fotos: Jose Atajagüeces