Esta misma semana se fabricó la unidad número 100.000 del Peugeot 2008, un SUV compacto que se está vendiendo muy bien en nuestro país. De hecho, si tenemos en cuenta los datos recopilados durante el mes de enero, fue el segundo más vendido de su segmento, solo superado por el Nissan Juke.
Existen muchas razones para comprarse un 2008, y el precio no es la única. Desde 13.890 euros puedes tener un crossover muy completo para circular con soltura tanto por ciudad como fuera de ella, algo que es posible gracias a su laureado sistema Grip Control.
Estética muy lograda
Los responsables de producto han dedicado muchas horas a confeccionar su diseño, conscientes de que es una de las partes que más influyen a la hora de comprarse un coche. Por eso, adaptado al lenguaje de diseño de la marca que podemos ver en otros modelos, presenta unas proporciones muy equilibradas lo mires por donde lo mires.
No hay que olvidar que proviene del Peugeot 208, con el que guarda infinidad de similitudes. Es 20 centímetros más largo y 10 centímetros más alto que el utilitario, y la distancia que separa la carrocería del suelo es de 16,5 centímetros, 2,5 más que el 208.
Los grupos ópticos se integran muy bien en las líneas rectas y plantas del 2008, que son precisamente las que le dan una imagen de robustez que siempre hay que buscar en un coche de estas características. El portón trasero, de fácil apertura, nos da la bienvenida a un maletero que no destaca por su tamaño, pero sí por un plano de carga bastante bajo que facilita las maniobras de carga y descarga. Para que os hagáis una idea, está a solo 60 centímetros del suelo. Tiene capacidad para 338 litros (1.194 con la fila de asientos trasera abatida) y una amplia boca de carga.
Interior bien acabado y con buenos detalles
Nada más subirnos nos damos cuenta de que no estamos ante un coche simple y sin personalidad. El 2008 que probamos, con el acabado Allure (el tope de gama), se deja tocar y te ofrece muchas opciones de almacenamiento. Pese a que su condición de compacto le limita a nivel de espacio, los huecos que hay para almacenar objetos nos permiten aprovecharlo al máximo.
Lo que más me llamó la atención es lo pequeño que es el volante. Al principio te choca y puedes pensar que ha sido un error apostar por él, pero al final te acabas acostumbrando y te resulta más fácil callejear. Es cuestión de probarlo. Otra parte muy curiosa es la que tiene que ver con el freno de estacionamiento manual, que por su diseño te recuerda al de un avión.
Hay otro detalle que le diferencia del resto. La retro-iluminación LED de color azul del cuadro de instrumentos tiene su continuidad en las guías LED del techo panorámico acristalado. Si el tipo de techo es el que se conoce como cielo de techo Peugeot LED Track, hablamos de una guía láser iluminada en blanco. El resultado, en ambo casos, es maravilloso, ya que aporta luminosidad y le da un toque especial.
Los asientos son bastante cómodos. Los delanteros garantizan una sujeción buena, mientras que en los traseros los ocupantes no deben temer ni por la cabeza ni por las rodillas. Eso sí, como en todo vehículo del segmento B, en la plaza central no se viaja con holgura.
Grip Control en acción
Es uno de esos sistemas que deberían incluir todos los modelos. Sirve para reforzar la motricidad y es de gran ayuda para franquear todo tipo de obstáculos en terrenos de nieve, barro o arena. Equipado con los neumáticos Mud and Snow, el Grip Control garantiza una conducción relajada.
Modo Standard, modo Nieve, modo Todocamino, modo Arena y Modo ESP Off. Hay varias opciones a elegir que se pueden disfrutar de serie con el acabado Allure asociado a los motores 1.6 VTi 120 CV, 1.6 e-HDi 92 CV y 1.6 e-HDi 115 CV.
Tal y como podréis ver más abajo en el vídeo, hemos comprobado su eficacia por caminos de tierra y arena. Nos ha sorprendido gratamente, aunque no hay que olvidar solo actúa sobre el eje delantero. Peugeot no quiere incluir una versión con tracción integral porque los SUV compactos que más se venden (con diferencia) son los de tracción delantera.
Comportamiento dinámico
La unidad de prueba montaba el motor 1.6 VTi de 120 CV. Es un propulsor suave y suficiente para un crossover urbano, aunque no todo son buenas noticias. Como es un motor atmosférico, le cuesta bastante recuperarse, algo que se solucionaría con un motor turbo.
A nivel de consumos tampoco es líder en su segmento, ya que se mueve en una media de 5,9 l/100 km según el fabricante, aunque en realidad es un poco más. Tal vez la transmisión tampoco ayuda, ya que con cinco marchas hay que apurar demasiado antes de cambiar subiéndolo de revoluciones, algo que también repercute en la rumorosidad del motor.
En carretera hay quedarle muy buena nota. No hay que preocuparse por el subviraje y en el paso por curva es estable. De hecho, se comporta como si fuera un coche de otra categoría. En ciudad, es justo decir que el tarado de la suspensión es más firme que el del 208, reduciendo el impacto que podemos experimentar al pasar por baches o badenes.
Ficha técnica
Precios para España
La unidad de prueba cuesta 23.000 euros.
Conclusiones
Es de los mejores SUV compactos que hemos probado. Está por encima del Chevrolet Trax y no tiene práctiacmente nada que envidiar al Nissan Juke. La buena relación calidad/precio y el gran abanico de opciones en lo que a motores y acabados se refiere, le convierten en una opción muy interesante para las familias que buscan un crossover compacto para moverse por ciudad y escaparse el fin de semana.