La semana pasada supimos que el nuevo SUV compacto de Skoda se llamaba Kamiq, que es justo el nombre con el que han estado comercializándolo en China desde que vio la luz en 2018. Eso sí, el que llegará al mercado europeo no será ni mucho menos como el asiático, puesto que los gustos difieren entre un continente y otro y los checos no quieren sorpresas desagradables con su lanzamiento.
Por ahora tenemos que conformarnos con un par de bocetos que ilusionan. Evidentemente, han exagerado los ángulos de su diseño y se han decantado por unas llantas de aleación enormes que no se mantendrán en el modelo de producción. Todo para atraer nuestra atención y generar una expectativas que bien merece este SUV urbano con el que quieren hacerse hueco en un segmento que reporta muchos beneficios.
Inspirado en el Vision X y con todas las bondades de un Skoda
Su diseño es más bien como el del Vision X y la plataforma empleada es la MQB A0, que es la que el Grupo Volkswagen ha empleado para dar forma a sus dos competidores más cercanos: el SEAT Arona y el Volkswagen T-Cross. Seguramente estará un poco por encima del Arona y algo por debajo del T-Cross, posicionándose como una opción a tener muy en cuenta por la relación calidad-precio que suelen ofrecer los coches salidos de Mladá Boleslav.
Otro de sus puntos fuertes, como suele ser habitual, tendrá que ver con el espacio que ofrecerá para los cinco pasajeros. Es verdad que estamos hablando de un segmento en el que no se suele viajar muy cómodo con la fila de asientos trasera llena, pero estoy convencido de que Skoda ofrecerá cotas generosas para solucionar el problema. Además, también hay que esperar un maletero de unas dimensiones considerables tratándose de un modelo incluido en la categoría crossover.