Cuando vimos el interior del nuevo Audi TT, que fue presentado en el CES de Las Vegas, nos dimos cuenta de que la firma alemana está dispuesta a renovar por completo su deportivo estrella con el permiso del inalcanzable Audi R8.
Incorpora novedades como la climatización individualizada o un cuadro de instrumentos formado por una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, al por cierto han bautizado como Audi virtual cockpit. Lo que no ha cambiado es el control vía MMI Touch y la calidad de los acabados.
Fiel a sus orígenes, pero actualizado de arriba abajo
Como nos quedamos con ganas de saber qué pasaría con la estética de su carrocería, hoy nos envían un par de bocetos para abrir boca antes de su presentación en el Salón de Ginebra. Para no decepcionar a sus clientes, las líneas son fieles a las del TT de toda la vida, con detalles que ya nos adelantó el Audi Allroad Shooting Brake Concept que vio la luz en el Salón de Detroit.
No le faltará la clásica parrilla Singleframe, unas necesarias entradas de aire, los cuatro aros del logo sobre el capó como en R8 y los aclamados faros Matrix LED que han debutado en el A8 y que se podrán elegir de forma opcional.
Los ingenieros han tomado como punto de partida las formas que se plasmaron en el nacimiento de la primera generación, allá por 1998. Los principales cambios hay que buscarlos tanto en el frontal como en la zaga, donde los grupos ópticos de nueva factura le dan un aire renovado. Además, tampoco podemos pasar por alto las dos salidas de escape, que en el caso del TT S se multiplicarán por dos (dos a cada lado).