La próxima primavera se producirá la puesta en marcha de la nueva Ley de Tráfico. El reglamento de circulación incluirá los anteproyectos elaborados en el Real Decreto y finalmente aumentará el límite de velocidad permitida en autopistas y autovías a 130 km/h.
No obstante, el venidero nuevo reglamento de velocidad no quedará exento de condiciones por parte de varios factores. La Dirección General de Tráfico (DGT) aplicará de forma transitoria el límite de 130 km a tramos seguros, identificados con paneles luminosos, con baja accidentalidad, en líneas bien pavimentadas y siempre que las condiciones meteorológicas permitan una mayor velocidad.
Según el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, el reglamento será viable siempre que el borrador con las nuevas normas de circulación sea aceptado por el Congreso.
Concretamente, el borrador plantea además de esta, una velocidad máxima de 120 km/h en carreteras convencionales señalizadas a 90 km/h con un arcén pavimentado de 1,50 metros de ancho. Los cambios han salpicado otros muchos límites de circulación, como a las vías de 6,50 metros de anchura en la plataforma, implantándoles una velocidad que ascienda de los 50 km/h a los 70 km/h en algunos tramos, como se ha constatado.
Al ascenso de velocidad en las carreteras «de distancia» más usadas por los conductores, se le suma a la inversa, una deceleración de la velocidad en vías convencionales estrechas. Estas mismas vías contemplarán de dos tipos de señalización: las que estén pintadas longitudinalmente entre sentido, cuyo límite será de 70 km/h, y las que no estén pintadas cuyo límite será de 50 km/h.
Aumenta el límite de velocidad, pero también las multas
La Ley de Tráfico insta al Gobierno de establecer nuevos tramos de sanción y pérdida de puntos. Por ello, el cambio de 120 km a 130 km/h vendrá de la mano con sanciones que irán desde los 100 a los 600 euros y la pérdida de hasta seis puntos del carnet.
La nueva ley imparte su disciplina vial elaborando hasta cinco tipos de sanciones nuevas en el caso de circular a una velocidad mayor de 120 kilómetros en autopistas y autovías señaladas con ese límite.