No es la pregunta del millón, pero me gustaría conocer tu opinión al respecto. Considero que no es lo mismo conducir entre semana y en fin de semana por varias razones, así que dar una respuesta próxima a la indiferencia me resulta cuanto menos complicado de asimilar.
Empezaré reconociendo que soy de los que prefieren conducir entre semana, pero eso no quiere decir que sea lo más divertido del mundo. Como en todo dilema que se nos puede presentar en esta vida, cuesta decidirse por una u otra opción después de hacer una lista de ventajas y desventajas.
Conducir entre semana
Los que viven y/o trabajan en una gran ciudad saben que no es nada agradable coger el coche para desplazarse en horas puntas. De 8 a 9 y media de la mañana y de 5 a 7 de la tarde lo más normal es encontrarse en un atasco de narices. Pequeño acelerón, frenada. Pequeño acelerón, frenada. Es el pan de cada día de los currantes que pasan más horas en el coche que con su familia.
Ése es desde luego un aspecto negativo, pero a favor hay que decir que los conductores que se mueven cada mañana y cada tarde para llegar y volver del trabajo saben lo que hacen. Eso siempre y cuando no tengan prisa, porque es en trayectos cortos y en ciudad donde se registra el mayor número de accidentes año tras año. Los nervios no son buenos.
Conducir en fin de semana
¿Fin de semana es igual a relax? Para los que conducen entre semana lo es nada más subir al coche, pero a la mínima se pueden poner de los nervios. ¿Por qué? Pues porque los «domingueros» amenazan con jugártela cuando menos te lo esperas.
Los viernes noche, sábados y domingos hay que activar los cinco sentidos y todos los sistemas de seguridad del coche. Es el momento de los que se van de fiesta en condiciones poco propicias para conducir, o el de los padres de familia que solo cogen el coche una vez a la semana para irse a comer paella a casa de la tía Pepita.
Por todo eso prefiero conducir entre semana, porque me da la sensación de que se conduce mejor. Los fines de semana te puedes esperar cualquier cosa. ¿Tú qué opinas?