Desconozco si el barro es bueno para la piel. No sé si existe algo llamado «barroterapia», la verdad. De lo único que estoy seguro es de que a un coche no le hace ni chispa de gracia quedarse atrapado en un barrizal, que es justo lo que le pasó a Andre Wisdom, futbolista del Liverpool que juega cedido en el Derby County.
El GPS le jugó una mala pasada
El capitán de la selección inglesa sub-21 demostró que los futbolistas son un peligro al volante. Le hizo caso a su GPS y terminó de la peor forma posible. Lo más extraño de todo es que se dirigía hacia el estadio donde juega cada quince días, con lo cual no tiene mucho sentido activar el GPS. Suena a excusa para justificar un comportamiento raro, raro, raro.
El caso es que le vinieron a buscar para que colaborara en la victoria de su equipo ante el Sheffield Wednesday. Se vio obligado a abandonar su Porsche Panamera Turbo y se subió en un Jeep Cherokee que llegó al estadio sin ayuda del GPS. Por suerte para nosotros, y por desgracia para él, un ciclista que pasaba por allí tuvo la genial idea de sacar varias fotos que le impidieron utilizar una excusa barata para justificar el retraso.