Porsche ha desvelado el nuevo Cayenne Turbo en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Allí hemos vuelto a comprobar que está capacitados para fabricar coches con carrocería SUV que brillan por su deportividad, algo que ya sabíamos gracias a la anterior generación.
No solo la estética ha variado respecto al modelo anterior, sino que también hay que hablar de una serie de mejoras mecánicas que se traducen en un comportamiento más dinámico.
Motor de 550 CV
El motor que monta es un V8 biturbo de 4.0 litros que entrega 550 CV entre las 5.750 y las 6.000 rpm. El par máximo es de 770 Nm, así que estamos hablando de una ganancia de 30 CV y 20 Nm respecto a su predecesor.
Pasa de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, pero con el paquete Sport Chrono es capaz de hacerlo en 3,9 segundos hasta alcanzar una velocidad máxima de 286 km/h. Eso significa que dentro de su segmento solo el Tesla Model X P100D es más rápido, ya que el SUV californiano pasa de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos gracias a su bloque eléctrico de 612 CV.
La caja de cambios es automática, una Triptronic S de ocho velocidades que trabaja junto al Porsche Traction Management (PTM), que es el sistema de tracción integral que incluye. El consumo medio homologado oscila entre los 11,7 y los 11,9 l/100 km.
Mejoras dinámicas
Hay que destacar que en la parte trasera, justo donde termina el techo, incorpora un alerón móvil muy similar al que pudimos ver en el Porsche Panamera Sport Turismo. Con él las frenadas son más intensas y se incrementa el apoyo aerodinámico del eje trasero.
Teniendo en cuenta el tipo de coche que es, los alemanes han apostado por el PDCC (Porsche Dynamic Chasis Control), un sistema electrónico de barras estabilizadoras activas que entra en acción para evitar el balanceo al tomar una curva. Es el mismo que monta el Audi Q7.
En la suspensión, a diferencia de lo que ocurre en el Cayenne y en el Cayenne S, los muelles no son helicoidales, sino que son neumáticos. Con ellos es posible mejorar el confort cuando se eleva la carrocería, puesto que la suspensión se vuelve más flexible. Además, se nota más la diferencia entre el modo de conducción normal y el deportivo.
Fácil de reconocer
Para diferenciarlo de otro Cayenne hay que fijarse en el frontal, donde encontramos los faros LED del Porsche Dynamic Light System (PDLS). Las llantas de aleación son de 21 pulgadas (van montadas en unos neumáticos de 285/40 R21 delante y 315/35 R21 detrás) y en la zaga hay cuatro salidas de escape, dos a cada lado. También hay que decir que tanto el faldón trasero como las molduras de las puertas van pintadas del color de la carrocería.
En cuanto a dimensiones, hay que decir que mide 4.926 milímetros de longitud, 1.983 milímetros de anchura y 1.673 milímetros de altura, mientras que la distancia entre ejes es de 2.895 milímetros. Eso significa que el espacio interior está más que garantizado.
En ese interior, por cierto, con una pantalla más grande, con un volante específico, con asientos deportivos con hasta 18 ajustes eléctricos y con un sistema Bose Surround de 710 vatios que debe poner la piel de gallina.
Precio y disponibilidad
Por desgracia no será nada fácil hacerse con él, ya que llegará a España a un precio de 160.613 euros, que es mucho más de lo que piden por el Cayenne convencional.
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