Mejor no le pueden ir las cosas a Porsche con el Cayenne, un SUV que se está vendiendo como churros a pesar de la crisis. De hecho, el pasado viernes 20 de enero produjeron la unidad número 100.000, todo un logro que los detractores de los SUV pensaban que nunca iba a llegar.
El Cayenne en cuestión se fabricó en Liepzig, Alemania. Entre las dos generaciones acumula ya 460.000 unidades, un éxito que se explica teniendo en cuenta que es capaz de ofrecer lujo y grandes prestaciones a sus adinerados clientes. La unidad, de color blanco y con motor V8 gasolina de 4.8 litros y 400 CV, irá a parar a Brasil.
Hay que recordar que el año 2011 ha sido el mejor año de la historia de Porsche. Las ventas de la firma alemana han crecido gracias al Cayenne y al Panamera. Además, el futuro es todavía más esperanzador para ellos porque el Porsche Cajun, un pequeño SUV más asequible, está de camino y empezará a comercializarse el año que viene.