Anthony Colard, diseñador francés que ha pasado buena parte de su vida profesional ligado a General Motors, saltó a las noticias hace pocos días por un estudio de diseño que algunas revistas revelaron como Dubai Roadster, hasta que el propio caballero aclaró que el nombre de este concept era AC 5-28 Mont Ventoux.
‘AC’ por Anthony Colard, ‘5’ por 500 CV, y ’28’ por los 2.800 centímetros cúbicos de su hipotético propulsor. La coletilla ‘Mont Ventoux’ como tributo a uno de los rallyes montañeros más célebres de Francia.
En una reciente entrevista de trabajo con Porsche, los directivos le dijeron a Colard que no había nada en su currículum con formas sencillas y limpias, que todo lo hacía demasiado recargado. En dos semanas, Anthony Colard les ha puesto en bandeja una propuesta nada descabellada: revivir el Porsche 928. Quince días de pura lucidez, y el diseñador ha lanzado el guante a la cara de los alemanes: ¿no queríais algo limpio? Pues ahí tenéis.
Tampoco se puede aseverar que la gente de Porsche difamara contra Colard. En la foto se ve que el AC 5-28 Mont Ventoux no es precisamente sobrio de líneas…
Pero el estudio de diseño para una idealizada resurrección del Porsche 928 es harto fiel a la primera semilla.
El original
El 928 es de los modelos de Stuttgart que optaron por motor delantero. Concebido en 1977 para el mercado americano en un momento en que el 911 perdía fuerza, resultó un éxito tremendo. Se hicieron profusas versiones, lavados de cara, cambios de motor y tuvo una vida extraordinariamente longeva. De hecho, dejó de venderse en 1995.
Era un coche de tamaño compacto y con espacio cómodo para cuatro personas, pero muy potente. Dos cosas definían al Porsche 928: un motor V-8 con tracción trasera y los faros redondos a la vista, pero que se desplegaban y elevaban al encenderse.
La reinterpretación
Anthony Colard ha preservado la misma configuración y ha simplificado aún más las líneas: los últimos Porsche 928 eran más rococó que los más tempranos, y el diseñador, ya que le acusaban de no saber dibujar trazos puros, se ha inclinado más por las primeras series. Aunque los faros delanteros ya no se eleven y se queden integrados dentro del frontal.
En palabras del mismo Colard:
Es simple pero funciona, la idea es traer de vuelta el 928 de una manera que encaje en las líneas visuales contemporáneas de Porsche. Mantenerse fiel a la planta de aluminio con cuatro asientos y continuar con un trabajo en la carrocería fácil, sin alerones que se desplieguen a partir de cierta velocidad ni otras cosas de ese estilo. Lo he dejado despejado y consecuente a sus orígenes.
En plena diáspora de modelos Porsche, a mí no me parecería una necedad tirar adelante con esto. El 921 Vision está lo bastante lejos del 911 y lo bastante lejos del Panamera. Mercedes tiene un Clase A 45 AMG con 360 CV… Porsche podría hacerle un hueco a un ‘súper-Golf-R’ o un ‘súper-RS3’, quedando todo dentro de un mismo consorcio empresarial y con públicos de poder adquisitivo muy distinto.
Bien hecho, Anthony. Me gusta.