Los factores que se describen a continuación son los que explican nuestro comportamiento al volante a la hora de pisar el acelerador. Por norma general siempre sucede lo siguiente:
Comportamiento del conductor
– Cuando se tiene que realizar un viaje largo se suele conducir más deprisa que cuando se tiene que hacer un viaje lento.
– Cuanto más se conoce la carretera por la que se circula, mayor es la velocidad porque hay más confianza.
Condiciones meteorológicas
– La niebla reduce mucho la velocidad, a veces incluso haciendo que esas reducciones sean muy peligrosas.
– Cuando llueve, el 24% de los accidentes es por culpa de una velocidad inadecuada.
Velocidad y gravedad en los accidentes
– Cuando la velocidad es superior a la adecuada, la proporción de accidentes mortales sube 1,6 veces.
– El exceso de velocidad provoca que se duplique la cifra de fallecidos cada 100 metros. Eso, además de producir lesiones más graves.
Características de la vía
– La curvatura lisa del asfalto es lo que más limita la velocidad. La sensación que causa en el conductor de aceleración centrífuga (de dentro hacia fuera) hace que el conductor se lo piense más a la hora de pisar el acelerador.
– En vías convencionales y urbanas es donde más accidentes de producen por culpa de un exceso de velocidad.
– Las curvas suaves suelen ser las peores. El exceso de confianza cuando se toman a gran velocidad puede tener un desenlace fatal.
Situaciones peligrosas
– El riesgo de sufrir un accidente cuando se toma una curva a una velocidad excesiva se triplica.
– El riesgo de sufrir un accidente se incrementa en un 150% cuando vamos a más velocidad de la permitida y ante nosotros se produce un deslumbramiento, hay humo o la vegetación dificulta la visibilidad.
Espero que todas estas consideraciones os hayan servido. Mucho cuidado en la carretera. No es ningún juego.