El tema de los peajes de Portugal se ha convertido en una cuestión de estado. El Gobierno portugués ha decidido protegerlos con policías armados para que no vuelvan a producirse los ataques vandálicos que se produjeron días atrás.
La A22 que comunica el Algarve con Huelva ha sido víctima de tres actos de sabotaje porque nadie quiere pagar los 77 euros que cuesta cambiar de país. Ante esta situación la solución ha sido colocar agentes armados de la Guardia Nacional Republicana (unidades de élite parecidos a los GEO españoles) durante las 24 horas del día en 10 pórticos de la famosa autovía.
Evidentemente, ahora ya poco se podrá hacer para evitar que estos peajes sean una realidad. Lo único que sucederá es que todo el mundo tratará de desviarse hacia la Nacional 125, una carretera nacional de doble sentido que es conocida como «la carretera de la muerte». Por desgracia, ya se ha triplicado el tráfico y se espera que el número de accidentes se dispare en los próximos meses.