El anti-TT de los franceses se actualiza este mismo año para continuar en su contienda particular contra Audi. Peugeot ha filtrado un set de fotos que os las mostramos aquí y donde veréis que lo importante está en la renovación de su rostro, que sufre cambios bastante acentuados para adaptarlo a la nueva imagen frontal de las últimas creaciones de Peugeot.
Este frontal se parece mucho al del bonito 208 y, en comparación al actual RCZ, lo que han hecho es quitarle esa parrilla frontal un tanto exagerada y brabucona, y darle un cariz más glamouroso y refinado; menos de circuito y más de urbanita.
También cambian los parachoques, los focos (aunque muy ligeramnte) y se incluyen unas LED diurnas tan escoradas que casi quedan en el lateral de la carrocería y no en el morro. Estas luces quitan del diseño frontal los faros antiniebla que, suponemos, quedarán integrados dentro del grupo principal de los focos frontales.
En la trasera aparecen unos discretos relieves por encima del difusor, pero es muy similar a la del modelo que se está vendiendo. Hay un ligerísimo rediseño de las ópticas y sigue con la configuración de un doble escape situado a un lado. Lo que queda intacto es su mayor seña de identidad como diseño: las jorobas del techo. En Peugeot aseguran que estos elementos aerodinámicos favorecen mucho a la eficiencia del coche.
Con los precios puede que se produzca disloque; el rumor es que estarán sobre los 34.000 y 35.000 euros las versiones más potentes, y eso son casi 6.000 euros más que la actual. Si efectivamente sucede y el coche se dispara de precio, tendrán que argumentarlo sólidamente. Es decir, que tienen que haber cambios importantes en los motores y en los equipamientos. Pero de momento no sabremos nada certero hasta el Salón de París.
