Los retratos de los comerciales livianos que figuran en este artículo van a cambiar bastante en un par de años. La ciudad-fábrica de Vigo quiere hacerse «flexible», esto lo dijo en un diario el presidente de todas las industrias que son proveedoras de la manufacturera de Peugeot/Citroën en Galicia. Hay un pacto entre franceses y alemanes para que la próxima generación de Partner, Berlingo y Opel Combo salgan del mismo vientre y se compartan gastos. Es un gesto muy francés, esto de las alianzas, que ya se ha ensayado con éxito junto a Toyota con el C1, el 108 y el Aygo por un lado, y con el Traveller, el Proace y el SpaceTourer por otro lado.
Más trabajo para los vigueses
Hasta el 2020 hay escrita una novela de 1.800 millones de euros para ampliar y robotizar más la planta española. A principios del 2016, fecha en que redacto esta nota, se están montando allí las furgonetas medianas de Peugeot y Citroën, la versión eléctrica de la Berlingo, el C-Elysée y su calco ‘301’; un coche que Peugeot exporta prácticamente a todo el globo terráqueo a excepción de Europa Central.
Con la «flexibilidad» que se espera de la empresa conjunta con Opel, vamos a ser cándidos y a dar por supuesto que no habrá recortes salariales ni apretones de condiciones laborales; lo de «el objetivo es mantener el empleo» y «ampliar la producción» es fórmula habitual de las peroraciones que anuncian maniobras similares, y saben los lectores que son los trabajadores los que terminan con los pies fríos y en régimen de poco más que paniaguados.
Conforme se va haciendo uno persona de edad, se dan más extravíos y divagaciones en el discurso, y se olvida que el encargo era hablar de coches. Vuelvo a ello, pues.
¿Qué aportará Opel?
La osamenta más reciente de Peugeot-Citroën, a la que dicen ‘EMP2’, la encontramos bajo la chapa de las C4 Picasso y C4 Grand Picasso, que también se están ensamblando en la hacendosa instalación de Vigo. Encima de este chasis se harán las Partner, Berlingo y Combo ‘versión 2018’. A Opel se le acomoda bien este trato, pero no es cosa pública todavía qué es lo que los prusianos van a aportar. Dudo que PSA rehuse animar sus vehículos con sus HDi y BlueHDi en favor de los diesel ‘CDTi’ de Opel.
Intentarán mejorar lo presente
Por otra generación más, lo que se espera en un par de años es perpetuarse como tres de las camionetas de unos 4,5 metros más vendidas, y que continúe esta mixtura de vehículo comercial y vehículo de turismo adosando tecnología y accesorios del resto de modelos de la marca. En este asunto de entrelazar conceptos, la Opel Combo tiene ediciones para siete ocupantes muy viajeros, la Partner Tepee se desenvuelve en caminos rurales mejor que muchos SUV, y la Citroën Berlingo Multispace se puede pedir con puertas deslizantes en ambos lados y tracción 4X4. Salen de estos coches unas preparaciones más vistosas y útiles que el grueso de los monovolúmenes.
La competencia es cruda en este sector: Renault con sus Kangoo, Ford con sus Courier y Fiat con sus Doblò son tres que acumulan la misma experiencia y se mantienen con una base fuerte de usuarios complacidos.
Los turcos salen perdiendo
Turquía es la que sale perdiendo en este baile de fichas, porque se queda sin las Opel Combo. Y para Vigo todavía hay en licitación otro proyecto más; un tema que aún es un susurro de prensa británica pero que señala hacia la incorporación de un modelo nuevo. Los ingleses hacen sus averiguaciones y están medio convencidos de que será una adaptación para Europa del chino DS 6 WR. De confirmarse, en España se le conocería como la segunda generación del C4 Aircross, que es hijo de otro pacto japonés en el 2014 con Mitsubishi. Hasta el 2018, queda camino por andar y unas cuantas palabras más que teclear.
A ver si sacan una berlingo o similar electrico inchufable que tenga una autonomía de 500 km
Debería estar al caer, porque la cifra de 500 kilómetros de autonomía se está democratizando.
Un saludo Larry!