El Salón del Automóvil de Pekín le estará poniendo los dientes largos a más de uno. Allí se están presentando modelos que no van a salir de China, coches que en su mayoría adoptan carrocerías con una distancia entre ejes superior a la que estamos acostumbrados a ver.
Es el caso de este Peugeot 308 Sedán, que con un ejercicio de flexibilidad concienzudo ha sido capaz de estirarse más allá de los 4,70 metros de longitud. La culpa la tiene la plataforma modular EMP2 que comparte con el Citroën C6, otro coche que se ha presentado por esos lares en exclusividad.
Un formato con sentido
Echando un vistazo a las fotografías queda claro que el resultado es más que aceptable. Guarda unas proporciones muy correctas más allá de que pueda perder el atractivo del compacto que se vende en el viejo continente.
Por su carrocería lo podríamos equiparar a un Astra Sedán, un Ford Focus Sedán, un SEAT Toledo o un Renault Fluence. En China están encantados con este tipo de coches, y más si luce líneas tan sugerentes como la del techo, que se deja caer de forma sutil hasta unirse con el portón trasero.
A nivel mecánico no podemos afirmar nada porque no tenemos información oficial. Sin embargo, podemos pensar en un 1.6 VTi de lo más básico que se situaría por debajo de un 1.2 litros turbo de tres cilindros. La otra opción, la que podría marcar el tope de gama, sería el 1.6 litros THP sobrealimentado de cuatro cilindros. La caja de cambios debería ser manual o automática de seis velocidades en ambos casos.
Su primo es el 301, que tampoco se vende en España
Por ahora Peugeot no ha dicho nada sobre la posibilidad de vender este 308 de cuatro puertas en otros mercados, así que lo mejor será no hacerse ilusiones con su hipotética llegada a Europa. El único sedán compacto que están vendiendo a nivel global es el Peugeot 301 basado en el chasis del 208, un coche de inferior calidad que se comercializa en determinados países como Turquía, la República Checa, Rusia, Marruecos o México.