A principios de julio conocimos los primeros datos sobre el Opel Monza Concept, un ejercicio de diseño de la firma alemana con la intención de adelantarse al futuro. Pudimos ver un par de imágenes de su frontal y nos dimos cuenta de que están dispuestos a arriesgar lo que sea necesario para convencer a sus clientes. Líneas deportivas y atléticas eran su seña de identidad, por lo menos a primera vista.
También supimos que se trataba de una apuesta por la eficiencia y la conectividad, dos aspectos que cada vez tienen más peso en el proceso de compra. En definitiva, buscaban crear un coche preparado para adaptarse a la movilidad del futuro.
Captador de miradas
Su presentación oficial se ha producido cuando se esperaba. Ha sido en el Salón del Automóvil de Frankfurt, donde ha compartido protagonismo con otros modelos de la casa que sí son de producción, como por ejemplo el Adam GLP, el Cascada Turbo, el Insignia Country Tourer o el Insignia OPC. Para más información sobre estos cuatro modelos os invito a leer la fantástica guía del Salón de Frankfrut que ha preparado mi compañero Alex.
Alas de gaviota
Ellos lo definen como el «arte escultural unido a la precisión alemana». Es la forma que tienen de hablar de la ágil carrocería del Monza Concept, que por cierto tiene unas puertas que se abren como las del famoso «alas de gaviota» de Mercedes-Benz.
Algunas de sus características
Sabemos que mide 4,69 metros de longitud y 1,31 metros de altura, mientras que su maletero tiene un volumen de 500 litros. Su mecánica es híbrida, ya que combina el motor 1.0 SIDI que pronto veremos en los Adam con otro eléctrico. Además, el propulsor térmico se puede utilizar con gasolina o con gas natural CNG, así que las emisiones deben ser muy contenidas.
