Novedades en Opel. La firma alemana se llevará al Salón del Automóvil de Frankfurt sus propuestas más deportivas dentro de la gama Insignia. Los Insignia Grand Sport GSi y Sports Tourer GSi contarán con motores potentes para ofrecer mejores prestaciones, algo que no solo será posible a gracias a los propulsores, ya que también han llevado a cabo una serie de cambios mecánicos que maximizan su dinamismo.
Una fachada más deportiva
A simple vista ya se nota que no estamos ante dos modelos convencionales. Hay modificaciones estéticas con las que transmite una sensación de deportividad mayor. La más clara de todas tiene que ver con las tomas de aire del paragolpes delantero, que ahora son más grandes. Además, el diseño de dicho paragolpes es distinto e incorpora un alerón trasero que nace en la tapa del maletero.
En el interior también hay alguna que otra buena noticia. El volante luce la parte inferior plana, el reposacabezas de los asientos está integrado y los pedales son de aluminio. Los asientos, por cierto, pueden ser calefactados, con ventilación y con función de masaje. Una maravilla que cuenta con el certificado AGR (Aktion Gesunder Rücken) que emite una entidad alemana que se preocupa por reducir al máximo los dolores de espalda.
Gasolina y diésel
El motor de los Opel Insignia Grand Sport GSi y Sports Tourer GSi puede ser gasolina o diésel. El gasolina es el 2.0 de 260 CV que también monta Insignia Grand Sport Excellence 2.0 Turbo NFT. Es un cuatro cilindros con turbocompresor que entrega 400 Nm de par máximo entre las 2.500 y las 4.000 rpm. Consume una media de 8,7 l/100 km y emite 199 g/km de CO2. Pasa de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y puede circular a una velocidad punta de 245 km/h.
El diésel no es tan cañero, pero tampoco se queda corto. Es un motor 2.0 litros BiTurbo con turboalimentación secuencial que desarrolla 210 CV a 4.000 rpm y 480 Nm de par máximo desde las 1.500 rpm. En este caso el sprint de 0 a 100 km/h lo completa en 7,9 segundos y la velocidad máxima es de 231 km/h.
Estos datos corresponden a la variante familiar, la Sports Tourer GSi. De la variante berlina todavía no han facilitado datos, pero es evidente que no podrá competir en prestaciones con los Audi A4, BMW Serie 3 y compañía.
Otros detalles que se agradecen
Hay algo más que distingue a un Insignia GSi de uno que no lo es. Son las pinzas de freno, que son de color rojo y han sido fabricadas por Brembo. El especialista también se ha ocupado de los cuatro pistones y los discos, cuyo diámetro es de 345 milímetros. También es nueva la suspensión, ya que los muelles son más cortos y permiten que la carrocería quede 10 milímetros más cerca del asfalto. Las llantas de aleación son de 20 pulgadas y los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport 4 S.
Para terminar, un dato significativo. El Opel Insignia Grand Sport GSi es más rápido que el Insignia OPC en Nürburgring.