Como ya os adelanté a finales de enero, Opel se reserva una bomba para el Salón del Automóvil de Ginebra que empezará el próximo 4 de marzo. Esa bomba se llama Opel Astra OPC Extreme y está pensada para disfrutar de la carretera al máximo.
Ha sido concebido en los circuitos, heredando muchas soluciones que se emplean en competición, pero ha nacido para que podamos experimentar el placer de la conducción deportiva en la calle.
Un cuatro cilindros muy potente
Testado una y otra vez en el mítico circuito de Nürburgring, este Astra OPC Extreme se mueve gracias al motor de dos litros turbo que está alojado bajo su capó de fibra de carbono. Entrega más de 300 CV de potencia e incluye todos los componentes esenciales del Astra OPC Cup, la versión creada para competir en circuito.
Es el motor Opel de cuatro cilindros más potente de la historia. Ha sido fabricado con aluminio y va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, encargada de transmitir la potencia a las ruedas delanteras a través de un diferencial autoblocante.
Reducción de peso
El uso extendido de la fibra de carbono le permite reducir su peso en 100 kilos en comparación con el Astra OPC que todos conocemos. La famosa fibra sintética, tan utilizada en la Fórmula 1, está presente en la tapa del motor, en los refuerzos de la suspensión, en el spoiler frontal, en el difusor, en el techo (solo pesa 2,6 kilos), en las llantas y en la ventilación de las aletas traseras. Los paragolpes son de aluminio y pesan 800 gramos, bastante menos que si estuvieran fabricados con piezas de acero, ya que en ese caso hablaríamos de 2,2 kilos.
Es por todo eso que podrá acelerar de 0 a 100 km/h en muy poco tiempo, aunque todavía no conocemos datos de prestaciones. Ganará en agilidad y alcanzará una velocidad punta muy elevada, a no ser que decidan ponerle un límite electrónico. En cualquier caso, y para garantizar la seguridad, el sistema de frenado es Brembo de seis pistones, con unos discos delanteros de 370 mm de diámetro que le permiten desacelerar muy rápido.
Los neumáticos, desarrollados especialmente para este OPC Extreme, son otro de los secretos de su deportividad. Son de 245/35 y montan unas llantas de 19 pulgadas. Según el comunicado de prensa, el agarre es muy parecido al que proporcionan los neumáticos del Astra OPC Cup. El chasis, que comprende amortiguadores y muelles, es adaptativo como si de un coche de carreras se tratase.
Estética muy deportiva
Su diseño es radical lo mires por donde lo mires. Adopta los colores básicos de Opel Motorsport y no le falta un logo de diseño exclusivo. Por dentro, destacar los asientos tipo baquet fabricados por Recaro con cinturones arnés Schroth de seis puntos. Como es lógico, los asientos traseros han desaparecido y en su lugar se ha colocado una jaula de seguridad.
No sabemos cuándo se empezará a comercializar y a qué precio. Lo único que podemos afirmar es que se fabricará en serie limitada.