Hoy es día 1 de abril y en muchos países se celebra el April Fool’s Day, cuya traducción viene a decir algo así como «El día de los tontos de abril». Es un día muy parecido al Día de los Inocentes que celebramos el 28 de diciembre, ya que las bromas son las grandes protagonistas durante las 24 horas.
Tal vez por ello Opel nos ha sorprendido esta mañana con el nuevo Astra Copacabana, un compacto diseñado para celebrar la llegada del Mundial de Brasil que se disputará entre los meses de junio y julio de este mismo año.
No está a la venta
A más de uno le gustaría tenerlo aparcado en su garaje, pero por desgracia no es más que una edición especial que no se venderá. Han fabricado una unidad para ponerle los dientes largos a más de uno y nada más.
Dicen que es un Astra tan brasileño como Pelé y tan alemán como Jürgen Klopp. Este último es el entrenador del Borussia Dortmund y ya ha aparecido en más de un anuncio de Opel. De hecho, hace poco le pudimos ver de refilón en el anuncio de la tecnología OnStar.
¿Qué podemos destacar de este Astra Copacabana? Pues varias cosas que hacen que sea un coche diferente. Para empezar, y siguiendo el orden descriptivo empleado por un tal Pedro Pelinho, incorpora una serie de vinilos que recorren toda la carrocería. El más grande de todos es el de la bandera de Brasil que hay en el techo.
Interior futbolero
Si nos subimos al Astra Copacabana, nos damos cuenta de que el claxon emite el odioso sonido de las vuvuzelas que tan de moda se pusieron durante el Mundial de Sudáfrica. El sistema IntelliLink compensa ese detalle tan espantoso, ya que te permite ver partidos de fútbol en directo y hasta jugar a una especie de FIFA del siglo pasado con un mando de la PlayStation.
Los asientos no están tapizados con piel y Alcántara. El material que han empleado es mucho mejor, ya que se trata de césped del estadio de Maracaná. Además, para apoyar los pies no hay una alfombrilla como las de toda la vida, sino arena genuina de la playa de Copacabana.
Para terminar, el detalle que más me ha gustado es el del dispensador de Caipirinha. Coges un vaso con lima-limón cortada a trozos, te sirves un poco de hielo y le echas un chorrito de Caipirinha (sin alcohol, claro está). Así puedes disfrutar todavía más de este coche que te invitan a pedir en tu concesionario más cercano.