Con todas las chucherías que incluye el Opel Adam, las mismas que le han convertido en uno de los coches más personalizables del momento, no es de extrañar que la versión descapotable esté al caer. Los directivos de la firma alemana prefieren guardar silencio, pero todo el mundo sabe desde hace tiempo que muy pronto se mostrará al mundo sin techo. Y quién sabe si será en el Salón del Automóvil de Ginebra que se celebrará del 6 al 16 de marzo.
Echando la vista atrás…
El prototipo Adam Rocks Concept, mostrado en 2013, ya nos dejaba caer cómo sería una versión descapotable del benjamín de la familia Opel. Su estilo crossover tirando a SUV y su techo de lona le daban un aire diferenciador, siempre acompañado por esas llantas en forma de aspas que también se pueden añadir al Adam que todos conocemos.
Los motores no cambian, pero el precio sí
Lo más lógico es pensar en un Adam con las mismas motorizaciones que hemos visto hasta ahora. Los diésel no tendrán cabida y solo podremos decantarnos por las dos opciones que hay ahora mismo sobre el tapete: el motor 1.4 de 87 o 100 CV. El precio, por su parte, debería ser unos 3.000 euros más elevado en comparación con la versión de techo duro.