Ford quiere más. El éxito de su multipremiado motor EcoBoost no les ha invitado a sestear. Todo lo contrario. En tiempos en los que se cuestiona más que nunca el predominio de los motores diésel en mercados como el europeo, los estadounidenses se han sacado de la manga un nuevo propulsor con el que pretenden mejorar todo lo que habíamos visto hasta ahora.
Los piropos que han soltado en la nota de prensa facilitada a los medios sobran, así que vamos a centrarnos en los datos puramente objetivos para determinar si es tan bueno como lo pintan.
Mejor que su predecesor en todos los sentidos
El motor EcoBlue de 2.0 litros y cuatro cilindros debutará en las nuevas Transit y Transit Custom. Por lo que nos cuentan, su diseño le permite reducir al máximo la fricción, para lo cual han optado por una correa bañada en aceite, un árbol de levas modulares que mejora la eficiencia del combustible en un 13% y un cigüeñal de una sola pieza con los casquillos más pequeños y desplazado 10 mm. Con esto último no solo logran reducir el rozamiento, sino que también reducen la carga lateral del pistón.
Más par y menos emisiones
El par motor crece un 20% gracias a su nuevo contacto de admisión invertido y a un turbo de baja inercia que ha sido fabricado utilizando materiales de aeronáutica. Además, las emisiones selectivas catalíticas estándar caen gracias a la reducción de los niveles de óxidos de nitrógeno. Para tener una referencia, se reducen un 55% respecto a los estándares de la Euro V.
¿Más buenas noticias? Los ingenieros de Ford que han trabajado en este EcoBlue en el Reino Unido y Alemania han reducido el ruido radiado a cuatro decibelios al ralentí modificando la estructura del motor.
Estará disponible en varias potencias y con otros cubicajes
Será un motor muy versátil que pronto estará entre nosotros. Se ofrecerá con potencias de 105 CV, 130 CV y 170 CV en los vehículos comerciales que he citado anteriormente. Más tarde, se sumará a la gama de turismos escalando hasta los 200 CV y ofreciendo una variante de 1.5 litros todavía más eficiente.
El turbo que incorpora el motor EcoBlue le permite entregar 240 Nm de par máximo a 1.250 rpm, algo que es posible gracias a su capacidad para enviar más aire a menos revoluciones si lo comparamos con el anterior TDCi de 2.2 litros al que va a jubilar.
Ha aprobado con buena nota las pruebas de fiabilidad de Ford
Otro tema importante tiene que ver con la durabilidad. El EcoBlue de 2.0 litros ha superado con éxito todas las pruebas que se le han realizado, lo equivalente a un rodaje de 5,5 millones de kilómetros. Además, ha pasado por las manos de varios profesionales que han podido degustarlo durante 400.000 kilómetros reales. Ha pasado por pistas de pruebas, ha sido evaluado por fases y ha sido analizado con detenimiento en los laboratorios que posee la firma estadounidense.
Dicho todo esto, ahora solo falta por ver qué consumos medios será capaz de ofrecer cuando empiece a montarse en las nuevas Transit y Transit Custom. Seguro que a los directivos del Grupo PSA no les habrá hecho ni chispa de gracia la noticia. Veremos cómo reaccionan con sus famosos BlueHDi.