Volvo acaba de lanzar el primer vehículo híbrido diésel-eléctrico enchufable en el mercado mundial. Lo han bautizado oficialmente como v60 Plug-in Hybrid y se podrá encargar desde el próximo mes de enero de 2012 en los concesionarios de la marca sueca, aunque su producción comenzará en otoño. Este coche cuenta con un motor diésel de 215 CV de potencia, suplementado por uno eléctrico de 70 caballos adicionales. El par combinado es de 440+200Nm, lo que significa que cuenta con una capacidad de tracción casi de camión.
El sistema funciona de la siguiente manera: tiene tres modos de propulsión: uno eléctrico puro, denominado «Pure«, otro híbrido «Normal» con el que podemos conseguir máxima eficiencia, y finalmente otro denominado «Power» que pretende ofrecer las máximas prestaciones posibles del sistema combinado. La batería se puede cargar en el enchufe convencional de casa y es ideal para desplazamientos de consumo y emisión «cero» por ciudad, con una más que notable autonomía de hasta 50 kilómetros.
Además, el modelo cuenta con tracción integral, teniendo sus ruedas delanteras propulsadas por el motor de combustión, mientras las traseras las mueve el motor eléctrico. También cabe destacar que viene muy equipado de serie, con aplicaciones para controlar con el móvil el nivel de carga de la batería o la aclimatación del habitáculo. En definitiva, el V60 híbrido promete ser un producto para un nuevo tipo de consumidor más ecológico, pero el problema es que no va a ser precisamente barato.
