A las petroleras no debe hacerles ni chispa de gracia lo que está sucediendo en el Salón de París, donde los coches eléctricos están siendo los grandes protagonistas. Es verdad que los motores de gasolina y gasoil todavía tienen cuerda para rato, pero no menos cierto es que están viviendo el principio del fin de una era que ha enriquecido a muchas familias de Oriente Próximo.
El futuro es cosa de la electricidad y la conducción autónoma
Volkswagen se ha puesto las pilas, o mejor dicho las baterías. Dicen que ha empezado la cuenta atrás hacia el futuro y para ello nos enseñan todo lo que el Volkswagen I.D. es capaz de ofrecernos.
Se trata de un prototipo que no solo es eléctrico, sino que también es autónomo. Para activar el modo de conducción autónoma solo hay que pulsar el logotipo de la firma alemana durante tres segundos. En ese momento, la luz azul se convierte en la gran protagonista y el volante se esconde debajo del salpicadero como si con él no fuera la cosa.
Cuatro sensores láser colocados en el techo se encargan de evitar disgustos. También hay cámaras y radares, e incluso está conectado a Internet para que no se le escape nada. La conducción convencional puede reanudarse en cualquier momento, ya que basta con pisar el freno o el acelerador para que el volante vuelva a su posición.
Cuatro plazas de fácil acceso
Dispone de cuatro puertas laterales (las de atrás son correderas) y prescinde del pilar central, por lo que es muy cómodo acceder al habitáculo. En el interior hay espacio para cuatro personas y toda la tecnología que podamos imaginar. Lo más destacable es la pantalla de 10 pulgadas que forma parte del cuadro de instrumentos, aunque lo que más llama la atención es su sistema de información proyectada en el parabrisas con realidad aumentada.
170 CV y una autonomía que convence
El Volkswagen I.D. mide 4,10 metros de longitud (es un poco más pequeño que un Golf), 1,80 metros de anchura y 1,53 metros de altura. Se mueve gracias a un motor eléctrico de 170 CV de potencia que va colocado en la parte trasera. Su batería de iones litio es capaz de almacenar la energía suficiente como para que pueda recorrer entre 400 y 600 kilómetros sin detenerse.