El Corsa siempre ha tenido un hueco en mi corazón. A lo mejor es porque mi primer coche fue uno de aquellos míticos GSI de los ochenta, que compré de segunda mano y que no se estropeó jamás. De todos los coches que pueblan el segmento B… No sé… Al Corsa le encuentro un aire de gamberro que me gusta. La actual generación es la cuarta. Cumple ya seis años en las calles pero a pesar de eso sigue con unos niveles de ventas dignos y en toda Europa la gente suele hablar bien de él. Pero la gama estaba un poco fracturada, para mi gusto. Y creo que lo acaban de corregir.
Una dosis extra de diversión
Ahora, la marca alemana estrena nueva motorización, que amplía el abanico motores de gasolina para el Corsa, que tenían como topes el 1.4 de 100 CV y el poderoso 1.6 turboalimentado de 192 CV, perteneciente al Corsa OPC. Sin llegar a esas animaladas que todos desearíamos pero que pocos pueden pagar, el nuevo ecoFLEX 1.4 turbo de 120 CV se convierte en la versión más potente de la gama.
Evolución mecánica
Opel anuncia que se bebe 5,5 litros a los 100 y que las emisiones se contienen sobre los 129 gr/km de CO2. De ahí lo de “eco”, supongo. A parte del motor, la gran novedad es que la caja de cambios ha sido revisada para mejorar la gestión de marchas. Para ello han cambiado piñones, casquillos y la horquilla del cambio. Ahora bien, creo que ahí han patinado. Porque es un cinco velocidades convencional. Opel se lo podría haber trabajado un poco más y optar por una caja de cambios de seis marchas, que aún aquilataría un poco más los consumos y sacaría mejor rendimiento del nuevo motor.
Por fuera y por dentro sí que le han echado pimienta, acentuando aún más el aire sport que de por sí tiene el coche. Llantas de 17 pulgadas pintadas en dos tonos y salidas de escape ovaladas, con un acabado en cromado. La suspensión ha sido revisada para contener el aumento de potencia y tiene un reglaje específico que mejora las prestaciones de su chasis deportivo. El interior viene con volante sport forrado en cuero y los pedales son de aluminio. Se puede añadir alguna opción como el transporte de bicicletas FlexFix que tan maravillosamente se han inventado en Opel, o la iluminación adaptativa AFL, o asistentes para arrancadas en rampa y aparcamientos. Un bombón que sale a la venta en septiembre a partir de 17.640 euros. Yo me lo compraba.