Hyundai presentará en el Salón del automóvil de Barcelona el i40, uno de los sedán más esperados por el mercado. En realidad se trata un coche familiar, pero con tercer volumen independiente. Se comercializará con dos motorizaciones diésel y otras tantas de gasolina. Los diésel son dos 1.7 turbo de inyección directa, con 115 y 136 caballos de potencia y consumos de sólo 4,3 litros cada 100 km en el motor menos potente. Mientras que el bloque de gasolina tiene cuatro cilindros que cubican dos litros con inyección directa para quemarse y convertirse en 177 caballos en la variante más grande de gama. Por otro lado, Hyundai ofrece también un motor 1.6 con inyección directa y 135 CV.
Sus medidas son de 4,76 metros de longitud, algo que le sitúa dentro del segmento D. El i40 será un rival digno del Mondeo, Laguna y compañía, ofreciendo la típica berlina. El fabricante surcoreano espera vender 60.000 unidades por año del i40 en toda Europa. Cuando se hagan oficiales los precios veremos si realmente conseguirán el objetivo, pero el coche parece que de primeras está a la altura.
