Acicateados por un resumen de ventas muy favorables en el Reino Unido bajo el sello Vauxhall, Opel no se ha puesto cortapisas para apretar su motor de gasolina 1.6 SIDI Turbo Start&Stop. En su día avisamos que esto terminaría pasando.
Fue revisado hace meses para erogar 170 CV en las versiones Sportive del cinco puertas, el familiar y el GTC tres puertas. Perdía 10 CV con respecto a su anterior versión ya defenestrada, pero mejoraba sustancialmente en consumo y emisiones. Recuperando el empeño por ganar potencia sin penalizar tanto en los otros parámetros, han seguido forzando la máquina. Y parece que ya han dado con la receta para un equivalente gasolina al diesel BiTurbo de 195 CV.
Ahora ya es posible tener un GTI del Astra sin tener que lanzarse al precipicio de gastos continuos que supone mantener un OPC.
De momento, este regalo de los Reyes Magos sólo se vende en Alemania por 25.500€ y en el Reino Unido por 22.280€. Por el sistema de fiscalización al que están sujetos los vehículos en ambos países, el precio se antoja tentador para los proclives a las versiones desaforadas de los compactos. Cuando llegue a España, se plantará cerca de 30.000€, siempre guardando una brecha prudente hasta los 38.000€ que cuesta el OPC y evitar que se peleen entre sí.
Si Opel sigue empleando la misma praxis de lanzamientos, este propulsor que está disponible para la carrocería GTC, también lo estará en la cinco puertas y en la familiar, dejando en profundo descontento a los que prefieren el sedán. Éstos tendrán que seguir conformándose con los 140 CV del motor 1.4 Turbo. Que es un gran motor, pero que adaptado a esta potencia pierde su capacidad de incorporar el sistema Start&Stop.
En lo referente al multimedia y la consola central, ya incluye el mismo IntelliLink que montan el nuevo Opel Insignia y las versiones más caras del Adam.
Los números en frío
Opel declara que el 0-100 km/h lo resuelve en 7,9 segundos, aunque necesita algo más de tiempo para su velocidad máxima: 229 km/h. La exégesis o interpretación que hace la marca de estas cifras es que mejoran un 30% la edición todavía vigente de 170 CV.
La parte negativa es que ha sido imposible contener más los consumos y emisiones. Oficialmente, se bebe 6,6 litros a los 100 km. y eructa 154 g/km de CO2. Es decir, medio litro más de gasolina y 10 gr/km de CO2 más que el 170 CV.
Los ingenieros aseguran que este perjuicio compensa perfectamente el perfeccionamiento de la experiencia de conducción, puesto que es el primer coche de estas características que incorpora un eje de equilibrado o de balanceo de pistones doble. Aunque es un invento que tiene más de un siglo, General Motors podría estar volviendo la vista atrás para tratar de sincronizarlo con el downsizing y los turbos como método de eliminación de vibraciones, ruidos y tirones ocasionales en las aceleraciones.