No hay que esperar grandes cosas del restyling del Nissan Juke. Por lo menos en el apartado mecánico. Los japoneses se han centrado en su estética y han ampliado el abanico de posibilidades de personalización, que es justo lo que están explotando en el Salón de Ginebra, que es donde está ahora mismo expuesto.
La segunda generación del SUV compacto llegará pronto. Eso explica que no se hayan dejado la piel en esta actualización tan descafeinada.
Más equipamiento de serie y opcional
Podemos destacar que han optado por oscurecer determinados elementos de su fachada, como por ejemplo la parrilla frontal, los grupos ópticos y los intermitentes. Por lo demás, anuncian nuevos embellecedores para la carcasa de los retrovisores exteriores y nuevos diseños de llantas de aleación que oscilan entre las 16 y las 18 pulgadas.
Otra buena noticia son los paquetes Energy Orange y Power Blue, que le dan otro aire al habitáculo al modificar el aspecto de la consola central, los paneles de las puertas, las salidas del sistema de climatización y la tapicería. También es una buena noticia que puede incorporar un nuevo volante deportivo y que el sistema de sonido pueda ser un BOSE Personal con seis altavoces, dos de ellos integrados en los reposacabezas del conductor.
Para la carrocería hay dos nuevos colores: Vivid Blue y Chestnut Bronze. Los faros antiniebla son de LED de serie a partir del acabado Acenta, que es el segundo más completo de los cuatro que ofertan: Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna. Este último acabado, que es el más completo de todos, incluye elementos de equipamiento tan destacados como asientos calefactables, control del ángulo muerto o alerta por cambio de carril involuntario.