En Ginebra está posando el retocado Juke, al que le llega el momento de cambiarse de traje y de instalarse las últimas actualizaciones Nissan-Renault.
Me gustaría analizarlo un poco más a fondo, porque se esperan grandes cosas de un modelo que lleva colocadas casi medio millón de unidades a pesar de sus tarifas y de la ciclotimia que arrastra la industria automotriz.
Aunque no se han aclarado fechas de venta o precios, si contamos con el calendario de lanzamientos para este 2014, veremos que el nuevo Note y Qashqai II apenas empiezan su andadura y que en julio arriba el nuevo X-Trail.
Por sensatez, Nissan no se va a comprometer a cambiar sus cuatro estandartes de una sola atacada, y el Juke tendrá que cumplir 5 años y darle espacio al Qashqai y al Note antes de ponerse en circulación. Hay quien sostiene que saldrá en verano. Pero una cosa es que se acepten pedidos a partir del estío y otra es que se entreguen unidades antes de que finalice el 2014. Ahí tengo mis dudas hasta que Nissan no haga una declaración oficial.
Acabados y recolocación de equipamientos
Por fuera los cambios son suaves y apenas se ha trabajado con el morro y con las disposiciones de toda la iluminación. Los nuevos repliegues de la carrocería en la zona del trasero le han dejado aumentar unos litros más de maletero, que le hacían falta, y han facilitado unos asientos traseros que se pueden abatir mejor, hasta casi quedar planos.
Sigue con su línea diferencial para evitar parecidos razonables con cualquiera de sus contendientes, si bien tengo la impresión de una mayor afabilidad en su mirada y cierto arrepentimiento en el aire provocativo-agresivo. Es una valoración personal, nada más.
Sube la oferta de colores (serán 10 en total) y de llantas, de 16 a 18 pulgadas. Con un enorme techo de cristal de casi un metro cuadrado, el look del coche puede dar sensaciones muy distintas depende de cómo el cliente lo configure.
Se partirá siempre de tres acabados clásicos en Nissan: Visia, Acenta y Tekna. Veamos los equipamientos más relevantes que no constan de serie en el Juke actual. A cada acabado, habrá que sumarle los elementos del anterior…
Motor no tan nuevo
Una de las bazas que se han usado en la presentación es la llegada del 1.2 DIG-T Start&Stop 115 CV de gasolina en sustitución del vetusto 1.6 atmosférico de 117 CV. Se ha hecho un trabajo intensivo en los medios para imprimirlo en nuestras cabezas.
En cierta parte, la cuestión acerca peligrosamente el Juke al nuevo Qashqai, que también lo incluye en su oferta. Pero nadie ha levantado la mano para decir «chicos, este propulsor hace un tiempo que está dando vueltas por los coches de Renault y se llama 1.2 TCe».
Es el mismo bloque de cuatro cilindros con un turbo de baja inercia, aunque no dudo que en Nissan hayan hecho sus retoques. Conviene recordar que por japonés que sea el logo, este vehículo se fabrica en Inglaterra con componentes europeos.
Habrá también otra alternativa para el gasolina más brioso, el 1.6 DIG-T de 190 CV, que ya no estará condicionado únicamente a la tracción integral y al cambio automático CVT, sino que podrá ser tracción delantera y equipar una caja manual de seis velocidades.
En el diesel, topamos otra vez con el corazón galo. El 1.5 dCi de 110 CV. Siempre tengo la sensación que, dentro del continente europeo, Nissan está sacando mucho más rédito de su fusión con Renault que a la inversa.
Esquema de la repartición de propulsores
Cerramos con la galería de fotos y esperando que Nissan confirme precios, fechas de aperturas de pedidos y de entregas.
Conforme se vaya acercando el momento, si no se ha retirado de los concesionarios, será una buena oportunidad para hacerse con un Juke N-Tec, el cual, a mi parecer, es la versión más completa y excelente que se ha presentado de este superventas. De momento cuesta 19.400 €, pero a medida que se aproxime el restyling, tal vez lo podamos conseguir por un precio más cabal.