A los directivos del Barça no les habrá hecho mucha gracia ver a Neymar como copiloto de Sébastien Ogier. Un mínimo despiste, un jabalí invadiendo la carretera o un fallo mecánico podían provocar un accidente. Y claro, teniendo en cuenta que Andoni Zubizarreta no está viviendo su mejor etapa como secretario técnico, es normal que más de un culé se haya mordido las uñas mientras el brasileño estaba grabando el vídeo.
Quedaron en las faldas de Montserrat (Barcelona), un lugar idílico que te recomiendo visitar como mínimo una vez en la vida. No está a la misma altura que las montañas más grandes de Europa, desde luego, pero tiene un atractivo especial y una virgen conocida como La Moreneta, a la que seguramente se encomendaron los que he mencionado anteriormente.
Un Campeón del Mundo, un copiloto novato y 315 CV
Los de Volkswagen fueron hasta allí con el Polo R WRC de 315 CV de potencia para disfrutar de la sinuosas y estrechas curvas que te llevan hasta Montserrat. Nada mejor que el Campeón del Mundo de Rallyes al volante, que aceptó la camiseta de fútbol que le entregó Neymar a cambio de uno mono de competición que le hizo falta.
‘Ney’ intentó hacer su trabajo de copiloto de la mejor forma posible, pero el movimiento que había en el interior del coche le impidió hacerlo bien. Llegaba tarde y se ponía nervioso, así que Ogier le dio un consejo: «Solo siéntate y disfruta del viaje». El crack del Barça se lo pasó bien y se asustó más de una vez. Casi tanto como cuando ve venir a Pepe con esa cara de asesino que suele poner cuando hay un balón dividido.