La tragedia se mascó, pero por suerte no llegó la sangre al río. La motorista que protagoniza el siguiente vídeo pudo evitar una muerte segura en décimas de segundo, esquivando un caballo que atravesó una carretera de doble sentido como si nada. La culpa, eso sí, no la tuvo el pobre animal. La culpa la tuvo el hombre que iba montado en el carruaje, que no miró a ambos lados antes de cruzar y casi mata a la motorista y el caballo de una tacada.
«Ola k ase»…
Ocurrió al sur de Rumanía, que no es Rusia pero también nos deja con grabaciones que se salen de lo normal. Por esos lares no es tan extraño ver carros impulsados por caballos que pueden compartir la vía pública con coches, camiones y motos. Por eso mismo te recomiendo extremar las precauciones si algún día decides viajar hasta allí.
La motorista implicada logró esquivar al caballo cuando el impacto parecía seguro. No frenó, sino que aceleró y desvió su trayectoria para esquivar la muerte circulando durante unos instantes por lo que no deberíamos considerar como arcén. Pisó el césped y se mantuvo firme, demostrando una sangre fría y una habilidad de la que ahora podrá presumir con sus amigos.
Después, unos metros más adelante, se paró para coger aire sentándose en el suelo mientras compartía su experiencia con un compañero de viaje que seguramente también se asustó. Circulaba a unos 80 km/h cuando se encontró en esa situación, sobrepasando en unos 20 o 30 km/h la velocidad permitida en ese tramo.
Nota: La carretera que aparece en la imagen se llama Transfagarasan y une las provincias de Muntenia y Transilvania a lo largo de 152 kilómetros. No es la carretera que aparece en el vídeo.