El mundo está cada vez más interconectado y los fabricantes se inventan plataformas globales para lanzar coches idénticos en cualquier continente. Es cuestión de ahorrar costes y eso justifica la decisión de diseñar un vehículo que puede no gustar a un país entero. A pesar de ello, todavía existen versiones que solo sobreviven en un rincón del planeta, especies en peligro de extinción que sobreviven a base de resultados.
Una de ellas es el Mitsubishi ASX Outdoor que nos ocupa en este texto. El todoterreno en cuestión (puede montar tracción 4×4 o 4×2) solo se vende en Brasil y no hay intención de exportarlo al viejo continente. Es una decisión tan tajante y tan sorprendente como la que nos impide disfrutar del Renault Sandero RS.
Bastante distinto al que se vende en Europa
Las diferencias entre un ASX europeo y un ASX Outdoor brasileño son evidentes. No se puede decir que los cambios se limitan a cuatro elementos del equipamiento y dos pinceladas de diseño. Las modificaciones van mucho más allá, y no lo digo por el color naranja de la carrocería del modelo que se muestra en imágenes.
Hay elementos de plástico en negro y en gris en zonas como los pasos de rueda, las barras del techo, las taloneras, los tiradores de las puertas o las coquillas de los retrovisores exteriores. Detalles propios de un vehículo campero que quiere proteger su cuerpo.
Suponemos que les costará más dinero fabricarlo, motivo por el cual se vende desde 102.990 reales brasileños, que al tipo de cambio actual son unos 26.200 euros. Eso es mucho más de lo que pagamos aquí por el ASX Challenge, que puede adquirirse desde 16.095 euros si hacemos caso al configurador de la web de Mitsubishi España.
El caso es que los europeos tendremos que seguir esperando. Esperando al restyling de la actual generación que ya está dando vueltas por las calles de Estados Unidos.
Fotos del Mitsubishi ASX Outdoor
