Una de las novedades de Mini para el Salón del Automóvil de Ginebra es el Mini Countryman John Cooper Works, una versión especial del SUV que todos conocemos que equipa de serie el motor más potente del fabricante alemán. Además, también incorpora el sistema de tracción total no permanente ALL4, así que es un modelo a tener muy en cuenta.
Estéticamente podemos diferenciarlo de otros Mini Countryman gracias a su kit de carrocería. Ha corrido a cargo de JCW y destaca por ser más agresivo de lo normal. Dispone de doble salida de escape, los paragolpes están marcados y las llantas de aleación son de 18 pulgadas de serie.
Nosotros mismos podemos elegir un equipamiento estético a nuestra medida, las opciones de personalización son casi infinitas. La unidad que podéis ver en imágenes incluye un pack Chili Red con franjas longitudinales de color rojo que se pueden apreciar en el techo, en los retrovisores, en el capó y en el portón trasero. En el interior hay detalles de auténtico lujo, como por ejemplo asientos deportivos tapizados en tejido Diagonal Track Carbon Black, molduras en colores llamativos, ribeteado en hilo rojo para los asientos de cuero o volante deportivo.
El motor que monta es un 1.6 turbo capaz de entregar 218 CV de potencia a 6.000 rpm. Su consumo medio homologado es de 7,2 l/100 km con caja de cambios manual, mientras que con caja de cambios automática de seis velocidades consume 8 l/100 km. En cuanto a prestaciones hay que decir que no anda nada mal. Acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h.
Su precio es una incógnita, probablemente saldremos de dudas la semana que viene.