La nueva Clase S que apareció el año pasado prosigue imperturbable con sus planes de expansión. Más motores, más tecnología y con muchas miradas puestas sobre la carrocería coupé. El Clase S Coupé definitivo tendría que haber estado en Detroit o en Chicago, pero la firma se lo ha reservado unas semanas más.
Finalmente y después de prototipos varios, se presenta a la prensa el 4 de marzo en el Salón suizo de Ginebra. Dentro del gigantismo del segmento F, epicúreo y sibarita por definición, Mercedes pretende sumar algo de erotismo o concupiscencia en las formas. Bentley Continental o BMW Clase 6 transitan los mismos caminos.
Ya lo conocíamos de anteriores vidas como Mercedes-Benz CL. Con unos trucos de magia, varios retoques en el dibujo sacados de la chistera y un poco más de egoísmo de los ocupantes, resurge el mastodóntico cuatro plazas cuyos propietarios medios están destinados a ser árabes, chinos, rusos y toda esta caterva que despierta pensando que estar en la cumbre es tener un coche de cuestionable sentido.
A falta del descapotable, que está prometido para el año que viene, el Clase S Coupé estará a la venta a principios de verano. El mes de junio, si no hay más dilaciones, entrará en los concesionarios. Las motorizaciones serán las gasolina, diesel e híbridas más potentes del banco de impulsores que emplea la Clase S cuatro puertas. No entrarán todas de golpe, sino que será un desembarco gradual.
S600 y S 65 AMG
Cuando tengamos la gama entera confirmada, así como el sobrecoste que supondrá respecto a un Clase S sedán, la desglosaremos. Por el momento y en la primera oleada, la cima en prestaciones del coupé serán los 455 CV que salen del 4.7 L V8 del S500.
Pero vendrán más, a tenor de lo que Mercedes-Benz, después de exhibirlo en Norteamérica, mostrará dentro de la Clase S en un Salón del Automóvil europeo.
Se trata del S600, un impulsor V12 biturbo de 5.980 cc. con 530 CV. Los de Stuttgart, por las mismas, han cedido el S600 a AMG, y de aquí sale el nuevo pico a superar: el Clase S 65 AMG. Mismo propulsor, pero 630 CV.
El Audi S8 tiene 520 CV. El nuevo Bentley Continental GT V8 S lo supera con un caballo más (521 CV). El BMW 760Li le pone un pie encima a los dos anteriores con 544 CV. El Clase S 65 AMG da el penúltimo puñetazo sobre la mesa en la guerra de los caballos. Este bloque, sin que aún nadie haya dicho esta boca es mía, terminará en el Clase S Coupé. Segurísimo.
Para tener la fotogalería oficial del Clase S Coupé habrá que esperar unos días, pero toda la información sobre motores gasolina, diesel e híbridos, y la tecnología puntera de la Clase S la encontrarás en este artículo: