El superdeportivo eléctrico de Mercedes-Benz, el SLS AMG Electric Drive, ya ha pasado a la historia gracias a la gran vuelta que ha completado en el mítico y transferible circuito de Nürburgring. Ha logrado para el crono en 7:56,2 para convertirse en el eléctrico más rápido que ha pisado el trazado de Nordschleife.
Concretamente se ha convertido en el primer coche eléctrico que consigue bajar de los 8 minutos en una vuelta. La unidad que lo ha batido con Markus Hofbauer al volante no es una unidad trampa, sino que es la que se empezará a comercializar en los concesionarios de la firma alemana a finales de este mes. No hay ningún «pero» que valga.
750 CV tienen la culpa
No estamos hablando de un eléctrico cualquiera. Su potencia conjunta es de 750 CV, mientras que es capaz de entregar 1.000 Nm de par máximo desde que pisas el acelerador. Pasa de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza en un abrir y cerrar de ojos los 250 km/h, que es su velocidad máxima limitada electrónicamente.
A ver qué modelo se atreve a mejorar la marca en los próximos meses.