Mercedes-Benz tiene lista una edición especial que verá la luz cuando se abra el telón del Salón del Automóvil de Ginebra, algo que sucederá el próximo 3 de marzo. La firma alemana nos presentará el SL 417 Mille Miglia, un deportivo que se podrá adquirir a partir del 7 de abril, aunque debido a su exclusividad no tendrá presencia en todos los concesionarios engalanados con el famoso logotipo de la estrella de tres puntas.
Recordando viejas glorias
Su nacimiento responde a uno de esos homenajes que se dan las grandes marcas de vez en cuando. Si tu historia es tan gloriosa como la de Mercedes, puedes permitirte el lujo de echar la vista atrás y recordar gestas como la del SL que triunfó en la categoría de turismos de las Mille Miglia hace ya 60 años.
Era una carrera que empezaba y terminaba en Roma. Los participantes estaban obligados a ir hasta Brescia y volver para ganarla. Todo ello rodeado de una gran expectación durante todas las ediciones que se celebraron entre los años 50 y 60 del siglo pasado, hasta que los organizadores no tuvieron más remedio que suspenderla de forma definitiva por lo peligrosa que resultaba ser. Se celebraba a carretera abierta y se cobró más de una vida, así que un buen día los coches dejaron de realizar el clásico trayecto.
La explicación de lo de Mille Miglia queda clara, pero… ¿qué pinta el número 417? También tiene su significado, y en este caso hay que buscarlo en la hora a la que partieron desde Brescia (las 04:17 horas) el americano John Fitch y el mecánico germano Kurt Gessl en la edición de 1955, en la que por cierto se subieron a un SL con el número 417.
11 horas, 29 minutos y 21 segundos después ya estaban de vuelta, todo un récord para completar el total de 1.597 kilómetros de la carrera, pese a que terminaron en quinta posición porque la ida no les fue tan bien.
Dos motores a elegir
Bajo el capó, dos opciones: el SL 400 de seis cilindros y 333 CV o el SL 500 de ocho cilindros y 455 CV. Y a eso hay que añadir los rasgos estéticos diferenciadores y un equipamiento especial.
Distinguido por dentro y por fuera
De serie incluirá control de carrocería ABC, control dinámico en curva o suspensión adaptativa. Será fácil reconocerlo por sus llantas de aleación de 19 pulgadas en el eje delantero y 30 pulgadas en el trasero, por su carrocería de color negro brillante y por los detalles en rojo que tiñen el alerón trasero, el spoiler delantero y las pinzas de freno.
De forma opcional, el negro de la carrocería puede ser distinto, y también existe la opción de decantarse por dos tonos de blanco.
Los cambios no se limitan al exterior. Por dentro encontramos unos asientos tapizados en cuero negro con una base de fibra de carbono en la parte trasera. Los detalles en rojo se reparten por el habitáculo, y como no podía ser de otra forma el emblema Mille Miglia aparece en las alfombrillas y los asientos.
Disponibilidad y precio
¿Cuántas unidades fabricarán a partir de abril? Mercedes no ha dicho nada sobre eso. Lo que sí se conoce son los sobreprecios a pagar por cada una de las versiones disponibles. Por el SL 400, que cuesta 114.825 euros, piden 14.800 euros extras, mientras que por el SL 500, cuyo precio es de 138.700 euros, el suplemento es de 12.800 euros.